Fue uno de los fichaje estrellas de este verano y, sin duda, el más deseado desde hacía un año. Finalmente, Denis Cheryshev regresó al Villarreal, al que el propio jugador se refiere como su casa tras pasar por quirófano el pasado mes de mayo para terminar, por fin, con el calvario de siete lesiones en el recto anterior de la pierna izquierda. Tras un verano de gimnasio y cambios, el ruso ya lleva acumulando minutos algunos partidos, aunque, como es natural, todavía le queda para demostrar que sigue siendo el jugador de élite que enamoró a El Madrigal. El ‘7’ amarillo es muy consciente de todo ello, pero asegura encontrarse bien: “Me encuentro bien. Estoy en una situación de transición. Voy entrando poco a poco con el equipo. No tengo molestias y estoy recuperando sensaciones y la confianza. Es cuestión de tiempo y con trabajo espero llegar a mi mejor nivel”, aseguró el extremo amarillo.

Con respecto al partido, Denis Cheryshev reconoció que, a pesar del duro golpe de la eliminación de la Champions, el equipo afronta con mucha ilusión la UEFA Europa League, una competición que dio muchas alegrías al Villarreal la temporada pasada. Por eso, mañana, a las 19:00 horas frente al Steaua de Bucarest, el equipo dará el máximo: “Es un partido que afrontamos con la máxima ilusión. Esta competición nos ilusiona y el año pasado el Villarreal ya estuvo a punto de llegar a la final”, aseguró el ruso.

Por último, en la rueda de prensa conjunto que el jugador realizó con el técnico en el espectacular estadio Arena Nationala, el extremo amarillo (que casi con seguridad jugará mañana) aseguró que a pesar de necesitar minutos todavía, las rotaciones son una excelente opción para el equipo: “Todos podemos jugar y lo único que queremos es llevarnos los tres puntos, aunque sabemos que no será sencillo. Queremos encarrilar la clasificación para la siguiente fase”, finalizó un Cheryshev que ansía demostrar cuanto antes sobre el césped todo el talento que tiene en sus botas.