Las rotaciones han pesado mucho sobre la escuadra de Fran Escribá, que no ha sido capaz de plasmar sobre el campo el superior nivel de su actual plantilla respecto a la de Laurentiu Reghecampf. Con este resultado, el Villarreal comanda el grupo con cuatro puntos, secundado por Osmanlispor y Zúrich con tres; el Steaua cierra el grupo con uno. En la próxima jornada, el Villarreal jugará en el estadio del Osmanlispor, mientras que el Steaua recibe al Zúrich.

Extraño encuentro el que tuvo lugar en el Stadionul Ghencea, donde bucarestinos y castellonenses se repartieron los puntos en un partido donde el buen juego brilló siempre por su ausencia. A priori, este punto debe saber mejor a los locales, debido a la evidente diferencia de nivel respecto a su oponente esta tarde. No obstante, los hombres de Laurentiu se mostraron muy competitivos e incluso merecieron la victoria en algunas fases de la contienda, se podría decir que funcionaron a ráfagas. Los de La Plana comenzaron siendo muy superiores a su oponente, superioridad que no tardó demasiado en plasmarse, pues el 0-1 llegó cuando corría el minuto nueve. Bruno filtró un gran pase hacia el colombiano Borré, su tenacidad se unió a un error grotesco de Tosca y le permitió situarse frente a Nita, al que batió de un punterazo para desagrado de la afición local, que no llenó el estadio hoy pero a la que se escuchó en el transcurso del duelo.

El tempranero tanto parecía el preludio de un monólogo amarillo frente a un Steaua que carecía de ideas e inspiración más allá de balones largos que probaban fortuna. Sin embargo, el fútbol es un deporte imprevisible y los rumanos reaccionaron rápidamente. Antes del minuto 20, la zaga del Submarino Amarillo sufrió un despiste colectivo terrible en un saque de esquina, permitiendo un saque que llegó al área pequeña. Andrés Fernández no consiguió blocar porque el balón se le coló entre las piernas y Muniru, lateral izquierdo no demasiado goleador, anotó en el rechace. No hubo demasiadas novedades hasta el descanso, ambos equipos se mostraron muy espesos y eso no cambió en los siguientes 45 minutos.

Justo después de la reanudación, un latigazo de William desde la esquina del área se encontró con el travesaño. Con un poco más de fortuna, los de Europa del Este se habrían adelantado con un gran gol. El único aspecto positivo de los españoles en aquel momento era la buena participación defensiva y ofensivamente de José Ángel y Rukavina, los laterales menos habituales en el esquema del equipo. Precisamente el serbio fue protagonista de la jugada más controvertida del partido, pues cortó un balón con una mano dentro del área que el colegiado no señaló. Cuando entró Castillejo a falta de media hora, pareció actuar de revulsivo, aunque solo se trató de un espejismo. El choque volvió a su lento ritmo unos minutos después y la entrada de Roberto Soriano se produjo con la intención de controlar más el balón, pero sin éxito. Popa hubo de abandonar el terreno de juego a falta de 15 minutos, siendo sustituido por Jakolis. Tampoco Bakambu ni Tanase tuvieron el efecto motivador que sus respectivos entrenadores deseaban. Pese a que el Steaua dominó en los últimos compases, las últimas ocasiones fueron para el cuadro groguet. Un buen disparo de falta de José Ángel fue despejado por Nita y la delantera del Villarreal estuvo a punto de aprovechar el córner posterior. Al final, justo reparto de puntos en un partido poco entretenido. El Villarreal sigue sin perder ni en Liga Santander ni en UEFA Europa League mientras que ahora el Steaua deberá intentar mantener el liderato en la competición rumana.

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Sobre el autor
Manrique Barbero
burgalés de bachillerato, pasión por el fútbol y las buenas películas.