Trigueros, Bakambu o Sansone se han convertido por su juego en el inicio del campeonato en nombres propios cada vez que se habla del Villarreal y los buenos resultados que está cosechando. Sin embargo, los aficionados más fieles, añadirían otro nombre a la lista de ‘cracks’ del equipo: Groguet. Así es como se llama la mascota de moda en el fútbol español, que este año está ‘on fire’.

La mascota del Villarreal, que representa un submarino, el símbolo por excelencia del Villarreal por todo el mundo, es un cuerpo fuerte con estructura acorazada de un submarino aunque con forma y expresión humana y está vestido, como no podía ser de otra forma, con los colores azul y amarillo, los de los seguidores del Villarreal.  

Precisamente, también los seguidores del 'groguets' fueron partícipes de su creación y su nacimiento, pues, una vez se decidió el diseño de la mascota, se organizó un concurso en el que podía participar cualquier menor de 15 años, para que fuesen ellos, quienes le diesen nombre. El 13 de diciembre de 2001, Javier Fuster Almela (Vila-real, 12 años en aquel entonces), le bautizó como Groguet, y así le conocemos desde entonces.

La mascota se presentó ante su afición el 26 de octubre de 2001, y lleva desde entonces alentando al equipo y también a la afición en la previa del partido y el descanso. Habitualmente, Groguet acompaña a los más pequeños hacia la foto oficial antes del partido, y tampoco falta la vuelta de rigor al campo durante el descanso. Y es que, la mascota es la más solicitada por los más pequeños.

En otras temporadas, a Groguet lo hemos podido ver parando penaltis en los concursos que se realizan durante el descanso, e incluso, haciendo volteretas, pero este año, se ha decantado por el baile. Acompañado siempre de una banda de música, durante el descanso la mascota lo da todo con unos bailes, que han encandilado a todo el público de El Madrigal. A los más mayores también. Sus vídeos bailando corren como la pólvora en redes sociales y sus peluches se venden cada vez más.

Sin duda, los buenos resultados acompañan para que la mascota del club se haya convertido en una experta bailarina, pero sobre todo, para que esté siempre de humor para conseguir las carcajadas de  los aficionados. Seguro que todo ayuda, para que el Villarreal siga en lo más alto. Mientras tanto, que no pare la fiesta para el nuevo ídolo de El Madrigal.