Extraorinaria manera de cerrar la primera vuelta, El Villarreal B ha ganado 3-2 al Mallorca B en un encuentro que no fue nada fácil, ya que el filial amarillo tuvo que remontar el gol inicial de Cano y con un colosal Carlos Martínez lo pudo conseguir. Ya en la segunda mitad el filial bermellón volvió a equilibrar el choque, pero Cantalapiedra puso el 3-2 definitivo en los últimos minutos del encuentro.

Paco López introdujo un once con algunas variantes en la línea defensiva con Miguelón como lateral diestro, Edgar Ié junto a Juan Ibiza de central y al polivalente Felipe Alfonso como lateral izquierdo. El resto de alineación era bastante más reconocida con jugadores de la calidad de Lazo o Cantalapiedra, además en el banquillo estaba un leo Suárez que debutó ayer con el primer equipo en la victoria en El Molinón ante el Sporting de Gijón por 1-3, el atacante rosarino disputó los últimos minutos del choque.

En los primeros instantes del encuentro, el filial bermellón intentaba llevar la iniciativa del choque con una gran intensidad que daba la razón al técnico amarillo cuando sostenía que el conjunto balear es muy competitivo, buena prueba de ello es que solamente ha perdido un partido de los últimos cinco, precisamente dicha derrota llegó la pasada semana ante el Hércules.

Pasados los primeros instantes, el encuentro entró entró en una fase muy espesa debido entre otros factores al excesivo viento y algo de lluvia que asolaba el Mini Estadi de la Ciudad Deportiva, además el hecho de que las jugadores del Mallorca B se metieran constantemente en fuera de juego hizo que el juego se parara en demasiadas ocasiones.

La primera ocasión llegó en el minuto 25, Shvets centró de manera muy peligrosa , pero en boca de gol ni Carlitos, ni Cantalapiedra pudieron rematar una gran jugada colectiva del filial amarillo.

Gol visitante en la primera ocasión

No obstante, el primer gol llegó en el minuto 32, Pol centró al área de manera muy incisiva y Edgar Ié logró despejar el peligro, pero Cano desde la frontal del área empaló un gran disparo que se coló por la escuadra ante la desesperación de Cantero. El Mallorca B es un equipo muy difícil cuando se adelanta en el marcador y al filial amarillo le tocaba ponerse el mono de trabajo para poder remontar.

Reacción y remontada

El gol no tardó en llegar, el balón le llegó a Carlos Martínez que solo ante Parera y con una tranquilidad inaudita definió con gran maestría, el veterano delantero amarillo lleva ya 10 dianas.  Muy importante para los intereses amarillos que el gol llegara antes del descanso.

En la última jugada de la primera mitad el Villarreal le dio la vuelta al marcador, le volvió a llegar el balón a Carlos Martínez en la frontal del área y tras un buen recorte se sacó un disparo que tras dar en el palo se introdujo en la portería balear, mejor no podría haber acabado estos primeros 45 minutos para el conjunto entrenado por Paco López.

El Mallorca B comenzó la segunda mitad con mucha intensidad para equilibrar el marcador cuanto antes, pero el filial amarillo estaba muy serio y no se debaja amilanar. Pasados algunos minutos, el filial amarillo se asentó en el terreno de juego y se hizo con el control de manera momentánea.

 Paco López decidió mover banquillo e introdujo al talentoso Leo Suárez en sustitución de Lazo, el técnico amarillo buscaba que el argentino sentenciara el partido en alguna jugada. Sin embargo, el conjunto entrenado por Javier Olaizola estaba poniendo en aprietos a la zaga amarilla, además, los errores en la salida del balón generaban inquietud a todo el equipo.

El gol del empate llegó en el minuto 73, fue una jugada muy desafortunada en la que otra mala salida del balón y una serie de rebotes favorecieron que Cedric equilibrara el partido de nuevo. Quedaban 15 minutos con las espadas en todo lo alto.

El partido estaba muy igualado y ambos entrenadores movieron banquillo con el objetivo de que el partido se pudiera desequilibrar, el encuentro en los últimos minutos fue de ida y vuelta.   

Finalmente, en el minuto 89 el Villarreal B marcó el gol de la victoria, tras fallar un mano a mano Mario González, el balón cayó en las botas de Cantalapiedra, que con un disparo cruzado no perdonó ante el júbilo de las gradas del Mini Estadi que apoyó hasta el final del encuentro para que el filial amarillo pudiera sumar unos tres puntos tan importantes.

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Sobre el autor
Juan Antonio Villarroya
He colaborado en Deporte y Ocio, La Taronja Deportiva y Tercer Equipo. Actualmente me puedes leer en Vavel informando sobre el Villarreal.