El 0-4 que encajó ayer el Villarreal ante la Roma puede marcar un antes y un después en la temporada y en la dinámica negativa del equipo en este 2017, en el que solo ha conseguido la victoria en un encuentro, ante el Granada. Mario Gaspar, uno de los pesos pesados del vestuario habló tras la dura derrota para indicar que había sido “un varapalo muy fuerte” para el equipo este abultado resultado, que les deja sin prácticamente opciones de seguir en la UEFA Europa League.

Esta casi eliminación de una competición en la que el año pasado llegaron a semifinales, ha dejado al equipo “muy tocado anímicamente”, como comentaba el lateral de Novelda, aunque también apuntó que es el momento de reaccionar y pensar en el siguiente encuentro para “mejorar desde ya”. "Este es un varapalo muy duro, un golpe muy fuerte que deja la eliminatoria cerrada y nos deja muy tocados porque no pensábamos que se podía dar un resultado así”, señaló Mario.

Tras la mala racha de 2017, el equipo ha pasado de ocupar puestos Champions en Navidad a estar peleando por la sexta plaza, y ahora que tan solo les queda la competición liguera deberán dirigir todos sus esfuerzos a conseguir mantenerse en zonas europeas. Sin embargo, el calendario no se presenta nada sencillo para el Submarino en las próximas fechas: Real Sociedad, Madrid y Espanyol serán sus próximos rivales, con los que intentarán cambiar la dinámica. “Hay que reaccionar. Hay que ir a San Sebastián y ganar”, admitió el lateral derecho. "Debemos sacar el orgullo, intentar das más, es momento de reaccionar y eso es lo que al menos vamos a intentar”, concluyó Mario.

Si algo llamó la atención en el partido de ayer en el Estadio de la Cerámica fue el abultado resultado, pues en todo el año nadie había marcado más de dos goles al Villarreal, un equipo cuya seña de identidad era la solidez defensiva, algo que Mario intentó explicar tras el encuentro: "Hasta el segundo gol había opciones, pero buscando marcar nos hemos destapado y ellos lo han aprovechado para hacer un contragolpe y ese segundo gol nos ha matado. Lo malo es que hemos bajado los brazos y esos cuatro goles son un palo muy duro", finalizó.

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