Pese al postrero triunfo en un campo ciertamente difícil como es Anoeta, el bagaje del conjunto de Escribà, tanto a nivel de resultados como de juego, aun deja bastante que desear si tenemos en cuenta las expectativas de un equipo que se ha acomodado en los últimos tiempos en los puestos europeos. Dos victorias, cuatro empates y una derrota en la competición doméstica, la temprana eliminación en la Copa del Rey y la contundente derrota ante la Roma, que provocó que cualquier atisbo de remontada parezca una quimera, son cifras que justifican el mal sabor de boca de los aficionados groguets en este inicio de año, que son conscientes del rendimiento que pueden ofrecer sus jugadores si están a su mejor nivel.

Un mes de enero que no quedará en el recuerdo

Justo después del parón invernal de la Liga Santander, el Villarreal debería medirse en dos frentes distintos a dos complicados rivales como Real Sociedad y Barcelona; en Copa del Rey y Liga, respectivamente. En el primero de los duelos, ante los donostiarras, cayeron con merecimiento en tierras vascas en un duelo donde su defensa se mostró sorprendentemente imprecisa; no obstante, el gol de Trigueros desde medio campo estableció el 3-1 definitivo que les daba aire para la vuelta. Ya en el torneo regular, el Barcelona hubo de visitar el estadio de La Cerámica, donde sólo un golazo de Messi de falta salvó de la derrota a los suyos en un atractivo y disputado choque; Sansone había adelantado a los locales. En la vuelta del campeonato copero, el Villarreal se vio incapaz de levantar la eliminatoria de octavos, y el duelo en su propio feudo careció de emoción durante los 90 minutos; el marcador fue de empate a 1.

Los dos siguientes rivales de los amarillos se antojaban, a tenor de su clasificación liguera y su racha, propicios para recuperar sensaciones y volver a presionar a los equipos de Champions League; se trataba del Deportivo de la Coruña y el Valencia. Sin embargo, un romo partido disputado en Riazor acabó sin goles, y tuvieron suerte los visitantes, ya que un genial Asenjo conservó el empate. Una semana después, los de La Plana recibían a un Valencia en horas bajas en un interesante derbi regional. Pese a partir como favoritos, los locales pagaron su ignominiosa desidia y su falta de concentración y garra ante un equipo que, aun sin ser superior en la actualidad  a los amarillos, sí que contó con el coraje, la determinación y la intensidad necesaria en estos duelos, venciendo finalmente por 0-2 en un difícil estadio. La única victoria en el mes de enero llegaría en la primera jornada de la segunda vuelta, y ante un rival ´a priori´ asequible como es el Granada. Dos tantos de Bruno y Álvaro dieron una necesitada victoria a los suyos debido a las circunstancias.

Febrero, notablemente empañado por la actuación ante la Roma

Analizando fríamente los resultados, el balance de lo que llevamos del segundo mes del año no resulta del todo desalentador; una victoria y dos empates en liga habiendo visitado el estadio de dos equipos enrrachados demostraba la mejoría castellonense en liga. Sin embargo, la contundente derrota encajada en el estadio de la Cerámica ante el cuadro italiano, provoca que el mes vaya a dejar un sabor ciertamente gris, a no ser que suceda un milagro en el estadio Olímpico.

El primer enfrentamiento del Villarreal en este mes tenía lugar ante un equipo que está siendo una de las sensaciones de este año. El Sevilla no parece haber notado el cambio de Sampaoli por Emery, ya que continua siguiendo la estela de Madrid y Barcelona en la presente campaña. El duelo disputado en el Sánchez Pizjuan acabó sin goles, principalmente, por una brillante actuación de Sergio Asenjo, que detuvo disparos de todos los tipos y formas; si bien, también Adrián López dispuso de ocasiones para dar los tres puntos al ´submarino amarillo´. Quizá el duelo más amargo en liga fue el disputado frente al Málaga, donde solo un penalti de Bruno permitió a los suyos empatar el gol inicial de Charles en un mal y bronco partido, empañado por las extrañas decisiones del colegiado. El deseado encuentro del jueves 16 ante la Roma incumplió las expectativas de los hinchas amarillos desde el primer minuto; el resultado final fue un abultado y desalentador 0-4, que coloca a los romanos con un pie y medio en los octavos de final. A pesar del mal inicio de año por parte del cuadro de Escribà, la reciente victoria en Anoeta, conseguida tal vez inmerecidamente, con un gol de Castillejo en el minuto 94, tal vez suponga una inyección de moral para los suyos, que aun se encuentran en condiciones de disputar la cuarta plaza liguera si reaccionan a tiempo; les quedan 15 jornadas para tratar de llevarlo a cabo.