Regresó. Tras la lesión que sufrió en su rodilla aquel 9 de agosto que supuso un gran punto de inflexión para el equipo, (que destituiría a Marcelino al día siguiente), Roberto Soldado volvió a jugar sobre un terreno de juego. Lo hizo en un encuentro casi intrascendente, la vuelta de los dieciseisavos de final de la UEFA Europa League, cuando la eliminatoria estaba prácticamente sentenciada tras el 0-4 de la ida. Pero lo importante, es que Soldado volvió a sentirse futbolista.

El Villarreal recupera a su mejor jugador la temporada pasada, a uno de los más destacados, a un jugador clave en el vestuario y que puede suponer esa adrenalina e intensidad que parece que el equipo necesita en las últimas semanas. Roberto Soldado puede ser la solución, o al menos, el gran paso para conseguir el cambio.

Un jugador con garra y espíritu, que nunca se da por vencido y que siempre pelea al máximo para lograr los objetivos, lo cierto es que su apellido no estuvo mejor acertado. Roberto es un soldado del fútbol, con tanta experiencia como calidad. Uno de esos jugadores clave, que protesta cada acción, pero de los que todos los equipos deberían tener.

Hoy, el delantero centro clave del Villarreal ha regresado a los terrenos de juego, y lo cierto es que no lo ha hecho nada mal. A pesar de las dudas que podría ocasionar su regreso, a sus 32 años sufrir una lesión de rodilla no es nada fácil, pero el valenciano ha demostrado hoy contra la AS Roma que nadie puede dudar de él, y que poco a poco irá logrando mejorar su nivel, para volver a ser ese delantero indiscutible de la temporada pasada.

Muy unido a Bruno, Ruiz o Cheryshev, pero siendo un jugador clave en el vestuario, un capitán en la sombra, que siempre da todo por el grupo, por eso, el regreso de Roberto Soldado es lo más importante de todo 2017. El guerrero ha vuelto, y está dispuesto a dar mucha guerra.