El partido de ayer en el Estadio de la Cerámica fue además de polémico, no apto para cardíacos, con 5 goles en solo media hora, incluida una remontada blanca, después de que el Villarreal consiguiera anotar un 2-0 en el marcador. Por eso, Fran Escribá, entrenador del Submarino parecía no saber muy bien qué decir cuando salió a rueda de prensa. “El equipo estuvo bien pese al resultado negativo”, aseguraba un técnico orgulloso por la actitud y el juego desplegado por sus jugadores.

El entrenador valenciano, quiso señalar que aunque los puntos no iban a ser fáciles de conseguir, si tuvo “la sensación de que el equipo estaba creando peligro”, algo que llevó al Villarreal a marcar un 2-0 pese a que el rival era el Real Madrid, tras varias ocasiones falladas. Sin embargo, el gol de Bale de cabeza, y sobre todo la polémica arbitral que señaló un penalti en contra del Villarreal, que para el técnico amarillo “descentró al equipo, y ahí terminó el partido” para ellos, y se notó. El Villarreal perdió confianza y acabó siendo remontado por el club merengue. “Nos vinimos abajo”, reconoció.

Con respecto a la polémica arbitral, Escribá, que fue expulsado en el partido tras reclamar en su zona técnica que el penalti no debió ser señalado, sin embargo, en sala de prensa, el valenciano no quiso entrar en polémicas, pues aseguró que suele “respetar a los árbitros”. Para argumentar sus quejas, el entrenador del Villarreal, aseguraba que en las charlas que les dan los propios árbitros, la mano que proviene de un rebote no se debe señalar como penalti. Por esta razón que explicó el valenciano, asegura que “protestó, pero siempre con respeto”.

Por último, Fran Escribá, dio la confirmación que todo el mundo estaba esperando después de que Sergio Asenjo se retirase del terreno de juego. Con gesto serio, aseguró que tenía roto el ligamento cruzado de su rodilla izquierda. Y ya van cuatro. “Desafortunadamente, esto sí es una mala noticia”, concluyó.