Extraordinaria racha la que lleva el segundo filial amarillo, el Villarreal C acumula nada más y nada menos que diez encuentros consecutivos sin perder, una racha que le ha valido para consolidarse en el tercer puesto de la tabla clasificatoria. Seis victorias (Torrevieja, Silla, Torre Levante, Elche Ilicitano, Almazora y Almoradí) y cuatro empates (Recambios Colón, Crevillente, Paterna y Borriol) dan como resultado 22 puntos de 30 posibles, que sin duda son buena prueba del enorme trabajo que Carlos Pérez Salvachúa lleva haciendo desde que comenzó la pretemporada allá por el mes de julio.
Para remontarse a la última derrota del Villarreal C esta temporada hay que retroceder en el tiempo hasta el 21 de enero del año pasado precisamente en la jornada que cerraba el 2016. El conjunto amarillo recibía al Alzira, un conjunto que perseguía y persigue el mismo objetivo que el tercer equipo amarillo, en aquel encuentro el equipo azulgrana se encerró atrás como suelen hacer todos los equipos cuando visitan el Mini Estadi y gracias a un solitario gol de Mauro en la primera mitad logró llevarse los tres puntos a pesar de que el Villarreal C puso todo su empeño en igualar el choque hasta el último suspiro del encuentro.
El conjunto entrenado por Salvachúa está en una situación envidiable, tercero con 56 puntos y defendiendo con mucho esfuerzo una posición que le daría acceso a disputar la promoción de ascenso a la división de bronce si el Villarreal B hiciera lo propio, algo que a día de hoy no parece sencillo, debido a que el segundo filial amarillo está a siete puntos de los puestos de play-off. Pase lo que pase en el final de temporada, el trabajo del Villarreal C está más que hecho y a buen seguro que la temporada que viene vemos a más de un jugador subiendo de categoría.