Hay que hacer un gran ejercicio de memoria para recordar la última vez que el Villarreal perdió lejos del Estadio de la Cerámica (que por aquel entonces, se denominaba Madrigal). Concretamente, al mes de noviembre, cuando el Athletic de Bilbao consiguió llevarse los tres puntos como local. Anoche, la derrota ante la UD Las Palmas no supuso solo un golpe para las aspiraciones Champions, sino que también rompió una de las mejores rachas de la última década.

El Submarino dirigido por Fran Escribá llevaba 7 partidos seguidos sin perder fuera de casa, donde siempre conseguía la victoria o al menos un empate. Y los equipos vascos son los que peor se le dan al equipo, pues las únicas dos derrotas de la temporada hasta anoche, fueron contra Eibar y Athletic de Bilbao. Ahora, se suma a esta estadística Las Palmas, que pese a jugar con superioridad tuvo que sufrir para aguantar el resultado.

La defensa menos goleada de la Liga Santander da muestras de ello a cada jornada, y demuestra que el Villarreal tiene su base en la defensa, sobre todo, cuando toca encerrarse y salir a la contra, como visitante. Ahora, aprovecharán el parón de selecciones para coger fuerzas, recuperar lesionados y sobre todo, con la pretensión de seguir mejorando sus números.

Y es que, el Villarreal había conseguido tres victorias consecutivas fuera de casa en las últimas jornadas (Real Sociedad, Osasuna y Celta), en una temporada en la que ha batido sus propios registros. El Submarino ha logrado 21 puntos en 14 partidos, superando así sus mejores cifras del año 2007-2008, cuando contaba ya con 24 puntos en los partidos que disputaba como visitante. Con 5 victorias, 6 empates y 3 derrotas cuando juega lejos de Vila-real, el dato que más destaca es el defensivo, pues solo ha encajado 8 goles en todos sus partidos como visitante. La mejor cifra de su historia.

El Villarreal anoche acabó con sus mejores registros fuera de casa, con una derrota ante la UD Las Palmas, en las que el equipo se fue con la sensación de poder haber sacado algo más pese a jugar con diez. Sin embargo, y pese a este tropiezo, la temporada de los de Escribá como visitantes, está siendo para enmarcar.