El capitán del Villarreal, Bruno Soriano, ha sido el encargado de comparecer hoy en la rueda de prensa tras un entrenamiento diferente: el equipo ha disputado unas carreras de ‘karts’ lejos de la Ciudad Deportiva, con el objetivo de vivir una jornada diferente en una semana de parón de selecciones antes de afrontar el último tramo de la temporada.

El de Artana, aseguró que estos últimos dos meses de competición son complicados pues se presenta un calendario “exigente pero bonito”. "Tenemos que ganar paso a paso y poco a poco. Nosotros tenemos la ilusión y la ambición, pero yo personalmente no me marco ningún objetivo claro. Creo que el objetivo que nos tenemos que marcar es ganar el próximo partido y a partir de ahí sumar de tres en tres. Tenemos que disfrutar cada partido y afrontarlo al máximo", aseguró el centrocampista con ese discurso de ir partido a partido que de momento ha funcionado en el Submarino, que ocupa la quinta posición a siete puntos de puestos Champions.

La derrota ante la UD Las Palmas les alejó de su objetivo Champions, pero Bruno explicó que ese objetivo no les pone “nerviosos”, sino que intentarán “superar a los rivales cada semana”, con la intención de quedar lo más arriba posible en la clasificación. “Tenemos ganas y mucha ambición para afrontar lo que queda, que son diez partidos en los que nos jugaremos muchísimas cosas y esperamos poder superar a los rivales. Si estamos bien, seguro que va a ser así", manifestaba el capitán del Submarino, que llevaba una gran racha de victorias fuera de casa que se vio truncada en el Estadio de Gran Canaria. Sin embargo, esperan que esta semana de descanso sirva para recuperar efectivos, pues excepto Asenjo y Cheryshev se espera que el resto de lesionados se restablezcan sin problemas.

Finalmente, Bruno Soriano quiso mostrar su alegría tras haber recibido la insignia del Mérito al Deporte en la Diputación de Castellón el pasado sábado, por eso uno de los deportistas castellonenses (es natural de Artana) más reconocidos a nivel nacional. “Estoy muy contento de haber recibido este premio. Fue un acto muy emotivo y tuve la fortuna de que me acompañaran mis padres y mi novia. Estoy muy agradecido por todas las palabras que recibí", finalizó con una sonrisa que no podía ocultar.

Bruno es un hombre feliz, un capitán que maneja como nadie su nave, y que espera al menos, seguir estando en Europa el año que viene, y por qué no, aspirar a la Champions. Como él mismo dice, irán “de tres en tres”.