Quizá la mejor noticia para la plantilla amarilla y para la afición del Villarreal el pasado mes de febrero, fue el retorno a los terrenos de juego de su “9”, Roberto Soldado. El delantero valenciano volvió a sentirse futbolista nada más y nada menos que en Roma, una de las ciudades más importantes del mundo, justo horas después de ser recibidos por el Papa Francisco. El ariete, regresaba a un once del Villarreal Club de Fútbol tras meses lesionado y perderse buena parte de la actual temporada. Precisamente, desde ese encuentro que en el global de la eliminatoria de Europa League era intrascendente, supuso un punto de inflexión para el club, ya que sumando el duelo ante la Roma y los cinco partidos siguientes, el Submarino sumaría cuatro victorias y dos derrotas únicamente.

Además la participación de Soldado en la vuelta de dieciseisavos en el Olímpico de Roma fue cuanto menos destacada, combinando bien con Santos Borré y creando ocasiones de peligro, además de llevar a cabo esa presión tan característica del delantero valenciano que casi siempre pone en aprietos a los defensas rivales. Aquellos primeros minutos de juego en esta temporada dejaron muy buenas sensaciones en el cuerpo técnico y en la parroquia amarilla, que veían esperanzados la vuelta de uno de los pilares de la pasada campaña precisamente para el tramo decisivo de la temporada.

La influencia de Soldado se ha hecho notar en los encuentros que ha jugado, ya que marcó su primer gol en LaLiga Santander este curso en el primer partido en el que participó, en Pamplona ante Osasuna. El delantero formó pareja de ataque con Bakambu, enseguida se pudo ver que la conexión entre ambos no se había perdido y generaron muchos problemas a la defensa de los navarros, que nada pudo hacer para que el Villarreal se impusiera con contundencia en su estadio.

La sociedad Bakambu-Soldado continuó con su influencia capital en el duelo ante el Espanyol. Esta vez Soldado no pudo anotar, pero sí lo hizo Bakambu que pudo marcar algún gol más, fruto de esa buena sincronía entre los dos delanteros. No en vano, los lectores de VAVEL los escogerían como los mejores en la victoria ante los de Quique Sánchez Flores por 2-0.

Sí que marcó ante el Celta y en esta ocasión, su participación supuso los tres puntos para los amarillos, que se marcharon de Vigo con un valioso triunfo gracias a la fortuna del delantero para empujar el balón al fondo de las redes, tras un primer remate de cabeza de Musacchio que fue a parar a la cara del valenciano, desviando el esférico hacia la meta rival casi sin quererlo.

Curiosamente en los dos encuentros que el Villarreal ha perdido desde el regreso de Soldado, no ha participado en ninguno de ellos. En el partido que los amarillos perdieron ante el Real Madrid estaba en el banquillo, pero el percance de la lesión de Asenjo no dio lugar a que Escribá dispusiera de todos los cambios y quizá si hubiese tenido las tres opciones de salida desde el banquillo, el jugador valenciano habría sido uno de los elegidos para saltar al terreno de juego. La última jornada en la visita del Villarreal a Canarias, Soldado quedó fuera de la convocatoria por una sobrecarga, por lo que no estuvo ni siquiera en el banquillo. Otro encuentro perdido por el Villarreal sin él el segundo tras su regreso.

Que la vuelta del Soldado iba a traer buenas noticias a la parroquia amarilla era algo evidente y casi seguro, pero el hecho de que en sus cuatro participaciones con el Villarreal, el equipo ha vencido, confirma que el ariete ya está de vuelta y que cuanto más participe en la recta final de campeonato, hay más probabilidades de que las buenas noticias continúen llegando a la ciudad amarilla.