Final de temporada. Llega el momento de hacer balance de la temporada para Fran Escribá, que no llegó en el mejor momento del Villarreal. “Surgió la oportunidad tan buena de entrenar al Villarreal, pero en un contexto muy extraño. Uno, si no tiene equipo, está preparado en octubre, febrero o abril para sustituir a un compañero porque los resultados provocan destituciones. En esas fechas uno ya ha visto jugar a todos los equipos y tiene un conocimiento previo. Pero en este caso no”, explicaba el técnico valenciano.

Con su templanza habitual explicaba que llegar “cuando quedaban seis días para iniciar la competición tras una destitución sorprendente”, supuso una gran adaptación por parte del cuerpo técnico ante una “situación inesperada”. Por eso, Escribá explicaba que llegaron con la intención de “aportar tranquilidad”. “Fue una labor más psicológica, porque el trabajo físico ya lo venían haciendo y el Villarreal venía compitiendo bien los últimos años. En una segunda instancia, lograda la estabilidad del grupo, nos centramos en lo técnico y táctico”, comentaba el preparador amarillo.

“Me equivoqué al hacer las rotaciones”

Sin embargo, Escribá quiso reconocer algo que él consideró como un error: las rotaciones. Para el entrenador esta decisión no fue acertada porque “se transmite que el partido es poco importante”. “Ahora tengo claro que no pueden jugar onces totalmente distintos domingo y jueves”. Con la intención de no cometer los mismos errores y llegar más lejos en Europa League, Fran Escribá decía que este era “uno de los temas que debemos analizar en profundidad durante la pretemporada”, con la clara intención de “mejorar las prestaciones del equipo”.

Una de las grandes características de Fran Escribá es la templanza y tranquilidad con las que parece vivir los partidos en el banquillo del Estadio de la Cerámica, y él mismo asegura que vive la profesión con la “tensión y preocupación del día a día” porque salgan las cosas bien, aunque “uno asume que puedes ser destituido en cualquier momento”. Pese a todo, el entrenador del Submarino lo tiene claro: “me niego a vivir con angustia, la disfruto mucho. Y si llega una situación desagradable, se afronta con entereza y serenidad”.

“No firmo ser quintos el próximo año, aunque sea un buen resultado”

En la última jornada el Villarreal lograba la quinta posición en la tabla y la consecuente clasificación a Europa League, aunque Escribá aseguraba que la tranquilidad que transmite el presidente ayuda a no sentirse “presionado” por estar en Europa. “El Villarreal aspira a estar en Europa todos los años, pero nuestro propio presidente dice que nos ilusiona la competición europea, pero que la idea básica es estar siempre en Primera. Es mucho más estresante luchar por no bajar, por ejemplo”, explicaba el técnico valenciano. “No firmo ser quintos el año que viene, aunque siga siendo un gran resultado”, comentaba Escribá al ser preguntado por la exigencia de la Liga Santander.

Por último, el entrenador del Villarreal quiso destacar el enorme potencial de los equipos españoles, algo que para él queda demostrado en que las competiciones europeas dominan los españoles. “Año tras año, las competiciones europeas las dominan equipos españoles. Y varios equipos españoles, hasta siete, los que han estado en esas finales. Eso demuestra que el nivel de la Liga no existe en ningún otro país y da más mérito a cualquier cosa que se pueda lograr”, sentenciaba Escribá.