El 10 ha sido siempre un número que ha ido ligado a grandes estrellas del mundo del fútbol. En el Villarreal de los últimos años, ha sido Cani el jugador más destacado en llevar ese número a la espalda, convirtiéndose en uno de los jugadores con más partidos jugados con el amarillo. Este año, y tras la marcha de Pato la temporada pasada, el número pasará a Samu Castillejo. El malagueño empieza su tercera temporada en el Submarino con la intención de terminar de consolidarse en el equipo, aunque ya se ha convertido en un jugador importante en el equipo amarillo.

Con ganas de trabajar

El malagueño ha asegurado que espera que este sea “mi año” ya que “por trabajo no será” comentaba con respecto a esta nueva temporada. “Siempre lo dejo todo y espero tener también esa pizca de suerte que hace falta”, confesaba. Y es que, a Castillejo le encantaría ser un jugador más goleador, pues desde su llegada apenas ha podido celebrar goles en amarillo, algo que considera importante porque la gente “se queda con las estadísticas y los resultados”, por eso “espera” que puedan llegar “muchos más goles”.

“El mercado está abierto pero aquí estoy muy contento”

Durante algunas semanas se especuló con una posible salida del jugador malagueño hacia Nápoles, pero lo cierto es que todos esos rumores parecen haber desaparecido con el inicio de la pretemporada, aunque el propio jugador señala que “el mercado está abierto”, a la vez que insiste en que su idea es “continuar aquí”. “Tengo contrato hasta 2020 y espero disfrutar mucho tiempo en un club que me cuida mucho”, explicaba. Pese a los rumores, este verano le ha servido a Castillejo para cargas pilas antes de una temporada “ilusionante”. “Llevamos tres años a un gran nivel, pero esperamos igualar o incluso mejorar lo conseguido”, remarcaba.

Competencia sana con Cheryshev

Si hay dos jugadores en el vestuario con unas características muy parecidas, esos son Castillejo y Cheryshev, Las lesiones han impedido al ruso jugar en el Villarreal muchos minutos desde que regresó el pasado verano a las filas amarillas, y eso ha impedido que la afición pudiera ver a ambos jugadores juntos en acción. “Denis es un gran jugador y muy buena gente. Esperamos que pronto pueda estar con nosotros y se pueda recuperar totalmente de la lesión que le ha tenido tanto tiempo apartado. Sería un gran fichaje”, reconocía Castillejo.

Pero si por algo se ha caracterizado Samu en estos tres años en el Submarino, ha sido por su carácter amable, simpático y sonriente. Se adaptó desde el principio al grupo y por eso ahora es uno de los primeros en ayudar a los ‘nuevos’: “Llevamos pocos días de entrenamiento, pero somos una familia y los que vienen se integrarán pronto”, aseguraba Castillejo antes de añadir que tener la plantilla cerrada a estas alturas es “una ventaja” puesto que ha sido un verano “más tranquilo que el anterior”, donde además se juntaron hasta “ocho lesionados”.