Importante mejoría en el juego por parte del equipo de Escribá. Comenzando por una férrea defensa, la cual consiguió que Barbosa apenas tuviera trabajo, y finalizando por un rápido ataque, que aprovechó las ocasiones que tuvo.
Dominio de principio a fín
En el minuto 7 fue anulado con justicia, un gol de cabeza a Carlos Bacca, en lo que iba a ser una muestra de lo que iba a ser todo el partido; arrancadas por la banda, sobre todo por la derecha donde Castillejo sigue destacando y Rukavina cuajó un buen partido centrando con acierto al área rival.
El Alavés tenía las ideas claras. Frenar a Castillejo y buscar a Bojan y Munir para que crearan el peligro. Lo que consiguieron fue golpear varias veces el tobillo izquierdo del malagueño y unos tímidos disparos de Ibai Gómez, en lo que fueron , entre el 15 y el 30, los únicos minutos de igualdad del encuentro.
El primer gol tuvo una pizca de fortuna. El disparo de Bakambu rebotó en Alexis y desvió la pelota en el otro sentido de la estirada de Pacheco, lo que hizo que la pelota entrara en la red y estrenara el marcador.
Pocas ocasiones claras en lo que restaba de primera parte. Solo una de Castillejo que disparó flojo y no fue un problema para Pacheco
Una segunda parte de buen juego
Debido a la buena presión de Rodri y a la calidad de Trigueros, el Submarino gozaba de claridad de ideas . Varios disparos fueron sin éxito a la portería alavesa pero uno, de nuevo de Castillejo, fue mal atrapado por Pacheco, hecho que oportunamente Bacca aprovechó para anotar el segundo y confirmar la diferencia entre ambos equipos.
Con este resultado, se ha visto al Villarreal más ágil y técnico de la temporada. Bien es cierto que el equipo de Zubeldia estuvo blando y lento. Pedraza no cuaja como lateral, Pina sólo ha perseguido el balón todo el partido y Rodrigo Ely tiene serios problemas de anticipación.
Un pase entre líneas del diez groguet dejó solo a Bakambu, que con un tiro colocado anotó el tercero con media hora aún por delante. Treinta minutos que dieron oportunidad de jugar a Unal, Mario y Cheryshev, aunque con poca trascendencia en el partido.
En definitiva, el Villarreal ha recuperado el juego de la temporada pasada, basado en sobriedad defensiva y contraataque . El juego por bandas ha resultado clave y el trabajo de los mediocentros ha aportado equilibrio y versatilidad al juego. Por su parte, el Alavés debe mejorar muchos aspectos del juego si quiere conseguir el objetivo de la permanencia. El entrenador queda en entredicho y una derrota en Riazor podría causar su destitución.