Antecedentes

El submarino llegaba a este partido con muy buenas sensaciones después de su meritorio empate contra el Atlético de Madrid en el Wanda Metropolitano en la última jornada de liga.

El técnico groguet contaba con bajas sensibles para afrontar el choque en lo que podemos considerar su once titular. Así jugadores como Jaume Costa y Castillejo no pudieron formar parte de la convocatoria por sendas lesiones.

Con esto al míster no le quedó más remedio que tirar de la cantera, así formaron parte de la misma jugadores del filial como Diego Fuoli, Pau y Chuca.

El dibujo sobre el campo el habitual de Calleja, es decir un 4-4-2 con rombo en el medio.

Como principal novedad en el once inicial cabe destacar la inclusión después de superada su lesión del lateral Adrián Marin, y la de Roberto Soriano en lugar de Castillejo.

Análisis

El Villarreal salió al campo decidido a imponer su estilo de juego y a llevar el peso del partido. No se arrugó con el espectacular ambiente que había en Eden Arena, y lejos de eso la parroquia local enseguida se dio cuenta de que este invitado no estaba por la labor de formar parte de la fiesta checa. Cabe decir que los locales estaban de celebración al cumplirse 125 años desde su creación.

El submarino circulaba rápido y bien la pelota en la zona ancha, y sus jugadores se asociaban bien entre ellos, Trigueros, Fornals, y Soriano se encargaban de nutrir de balones a los atacantes amarillos con lo cual el peligro en la portería del Slavia era constante. En contra en esos minutos se mostró muy sólido en defensa.

A los 15’ minutos llego el gol groguet, en una buena jugada de toque y de combinación el balón de Fornals llega a la banda para Soriano que centra al área, el meta local despeja el balón, pero el rechace lo remata de espaldas y de media chilena Bacca para lograr el primer gol. Un gol de muy bella factura y que demuestra que el cafetero el un killer en toda regla.

Conseguido el objetivo del gol, los groguets se comenzaron a gustar, que importante que es la confianza en el juego, y esta se logra a base de buenos resultados. El submarino era dueño y señor del partido y dispuso de muchas ocasiones para ampliar el marcador, la tuvieron Trigueros y Bakambu, pero una clarísima la tuvo Bacca, cuando a un metro de la línea de gol echo el baldón por encima del larguero ante la oposición del defensa.

El Slavia durante ese tramo bastante hacía con contener la avalancha de juego groguet, se limitaba a estar agazapado en su área a la espera de robar y salir a la contra.

En la segunda parte los checos adelantaron líneas y empezaron a tener el control del juego. Ahogaron el centro del campo del Villarreal con una fuerte presión, y los acercamientos a la portería del submarino fueron frecuentes. Por ocasiones y juego durante esa fase los locales merecieron el gol, pero se toparon una y otra vez con un excelente Barbosa, que está en un en un espléndido momento de forma, haciendo paradas espectaculares.

Mediada la segunda parte el Villarreal se empezó a sacudir el dominio local, bien ordenado en defensa empezó a robar pelotas para salir a la contra con velocidad, de hecho en alguna de ellas pudo sentenciar el encuentro, pero le faltó definición en los metros finales.

Cuando el partido moría, minuto 88’, llego el gol de la sentencia, tras una buena jugada de Cheryshev por bando que se adentró en el área para centrar a Sansone, pero su remate lo despeja a su propia portería el defensa central del Slavia Simon Deli.

En resumen un buen partido del Villarreal, que consigue tres puntos que le sirven para situarse líderes del grupo A, a un punto del Astana que será su próximo rival en Europa League.