El fútbol español no se puede entender sin el Athletic Club de Bilbao. Junto a Barcelona y Real Madrid, el conjunto vasco es uno de los tres equipos que nunca ha bajado a Segunda División, habiendo disputado todas las ediciones de Primera División desde su creación en 1928.

Un conjunto conocido en el mundo por su política de fichajes, marcada por la adquisición de jugadores nacidos o formados en EuskalHerria -aunque también ha habido algunas excepciones en la historia con jugadores de La Rioja, Navarra o la parte más oriental de Castilla y León-. Un equipo cuya cantera, Lezama, es conocida mundialmente y siendo, históricamente, una de las mejores del futbol español. Un club que ha contado con jugadores de la talla de Telmo Zarra, Jose Angel Iribar, Julen Guerrero, Joseba Exteberría o, actualmente, Aritz Aduriz, entre otros.

Una escuadra que ostenta en sus vitrinas 34 trofeos (8 Ligas, 23 Copas del Rey, 2 Supercopas de España y 1 Copa Eva Duarte) y que, en las últimas temporadas, ha sido un asiduo representante español en Europa.

Sin embargo, en este inicio de temporada los del 'Kuko' Ziganda no han hecho honor a su clásico apelativo de leones. Más bien, han derivado en unos cachorros débiles, fáciles de vencer, cuya situación en Liga es complicada -actualmente, son 15º con 11 puntos, a 5 del descenso-. Además, en Europa League no ha comenzado bien, siendo tercero de su grupo estando, momentáneamente, eliminado en la fase de grupos de la competición.

Sin embargo, Javier Calleja, técnico del Villarreal, no se fía de unos leones heridos que buscaran ante un rival directo, como el Submarino, un golpe de efecto, una victoria que sirva como bálsamo para sanar sus heridas y para comenzar la remontada.

4-2-3-1 como esquema

Con el mismo sistema que su antecesor, Ziganda está intentando que su Athletic genere los resultados esperados. Sin embargo, el equipo no funciona en conjunto como lo haría en temporadas pasadas con Valverde. Quizás sea por la adaptación a un nuevo entrenador, que trae ideas similares pero con matices que aún no están dando el rendimiento esperado.

Lo mejor de la temporada para los vascos residía en un Iker Muniain que lo acaparaba todo. Aceleraba las jugadas, mejoraba el juego interior y decidía en los últimos metros, siendo la clave del nuevo juego del Athletic que priorizaba este en detrimento del clásico juego directo vasco.

Con este esquema, Muniain es fundamental puesto que es ese jugador que vehicular el juego, la circulación por dentro y tiene la chispa para decidir en pocos metros. Su grave lesión de rodilla obliga al 'Kuko' a añadir variantes para suplir lo antes posible esta sensible baja.

El juego aéreo, peligro y debilidad

Hombres como Aduriz o Raul Garcia son un peligro en área pequeña. El balón parado o los centros laterales siguen siendo una de las mayores bazas del conjunto bilbaíno ya que la mayoría de los goles vascos han venido o de cabeza o de jugadas iniciadas por algún centro de las bandas.

Además, su 1,75 m de media hace al equipo vasco uno de los equipos más altos de la Liga Santander por lo que Victor Ruiz, Alvaro Gonzalez y compañía tendrán que tener mucho cuidado con los balones altos de los del 'Kuko' Ziganda.

Sin embargo, este también esta siendo su talón de Aquiles a la hora de defender los balones colgados al área. No obstante, es el segundo equipo de la Liga al que más porcentaje de centros rivales le terminan rematando. Un recurso que puede explotar el Submarino Amarillo para intentar hacer daño a los de Ziganda.

Aritz Aduriz, el hombre gol

Máximo goleador del Athletic en Europa en su historia (23 goles) y séptimo máximo realizador histórico entre todas las competiciones (145 tantos), Aritz Aduriz es el estandarte ofensivo por excelencia del conjunto vizcaíno.

En esta temporada, el delantero donostiarra es el pichichi de los Leones con 9 goles, siendo el pichichi tanto en Liga (4) como en Europa League (5). De los 23 tantos anotados por los vascos en los 20 encuentros que ha disputado hasta la fecha, el 39,13% de los goles lleva su firma. Una dependencia que convierte al ariete en el principal estilete ofensivo de los del 'Kuko' Ziganda.

Raul Garcia y Williams, escuderos del killer

Aunque la cabeza visible del entramado ofensivo de los de San Mamés es Aritz Aduriz, hay dos hombres que también tienen una importancia capital en ataque: Raul Garcia e Iñaki Williams.

El primero es, por detrás de Aduriz, el jugador con más goles de los vascos. Seis tantos (3 en Liga) y una asistencia que hablan de un jugador que se potencia con Aduriz cuando el juego es más directo hacia ellos bien para generar segundas jugadas o para avanzar metros. 

Sin embargo, un jugador de ataque no solo tiene que tener gol. También debe tener capacidad de asociación y pase. Facetas que cumple Iñaki Williams. El vasco, uno de los estrellas emergentes del panorama futbolístico español y jugador clave del Athletic en las últimas temporadas, es el máximo asistente de 'Los Leones' con 4 asistencias que, unido a sus tres goles, hablan de la influencia del extremo diestro en el ataque.

Aduriz, Raul García y Williams. 18 goles de 23. Un tridente en el que están puestas gran parte de las esperanzas de Ziganda para lograr una victoria que alivie su situación en el banquillo vasco. Por otra parte, si el Villarreal consigue anular al tridente ofensivo bilbaíno, habrá recorrido un gran trecho del camino hacia la victoria.