En un partido intrascendente para los groguets, el míster aposto por premiar el buen trabajo de la cantera grogueta, y dispuso un equipo plagado de canteranos, con jugadores del Villarreal B y C, que a pesar de la derrota supo competir y mereció mejor premio del que finalmente obtuvo.

Antecedentes

El último partido de la fase previa de la Europa League para el Villarreal, se convirtió en un partido de puro trámite para los locales, al tener ya los deberes hechos en los partidos previos, y no solo tener asegurado su pase a los dieciseisavos de final de la competición, sino que lo hace como primero de su grupo, y entrara en el sorteo como cabeza de serie.

A pesar de eso el técnico groguet no iba a tirar el partido, ni mucho menos, Javi Calleja ya lo dijo en los días anteriores, se iban a tomar el partido muy en serio ante el conjunto de Jordi Cruyff.

El técnico teniendo en cuenta la carga de partidos que sus futbolistas llevan en las piernas, y sabiendo lo que le queda por disputar antes del parón de navidades, recordemos que disputara partidos entre otros con el Barcelona, Valencia y Celta, apostó por formar por un once plagado de jugadores de la cantera, pero no solo del Villarreal B, sino también del C.

Así formaron parte del equipo inicial jugadores como Genís, Pau, Ramiro, Chuca, Morlanes, Mario González y Darío Poveda.

Con esto no solo se trataba de dar descanso a los jugadores del primer equipo, sino también de premiar el buen trabajo de la cantera amarilla, donde sus equipos filiales lo están haciendo genial.

Lo que no es negociable para Calleja es el sistema de juego, y a pesar del equipo siguió apostando por su clásico 4-4-2.

Análisis

El partido comenzó con mucho ritmo por parte del Villarreal, y desde el primer minuto se vio a un equipo que quería llevar la iniciativa, a partir de una sólida defensa.

En este primer tiempo hubo mucho juego de mediocampo pero sin apenas acercamientos a ambas porterías.

Los jugadores groguets a pesar de su inexperiencia no solo en primera división, sino en competiciones internaciones compitieron muy bien, y fueron superiores a un Maccabi que a pesar de no jugarse nada, puesto que ya estaba eliminado de la competición, quería cerrar su participación con una buen partido, y a poder ser con una victoria con uno de los habituales en los últimos años, y en uno de los campos más complicados.

Con dominio local en ese primer acto pero sin ocasiones claras finalizo el primer tiempo, y comenzó el segundo sensiblemente diferente al primero.

Con un Villarreal más ofensivo, que adelanto líneas en busca de generar más peligro en la portería del Maccabi, llego la primera gran ocasión para los groguets cuando Chuca a los 49’ tras una buena jugada por banda derecha centro al área, donde en el segundo palo remato Mario González en posición forzada. El balón se fue por encima de la portería de Rajkovic.

El Villarreal a raíz de esa jugada cogió confianza y empezó a soltarse, y durante los minutos posteriores dispuso de ocasiones para adelantarse en el marcador.

Lo merecían los pupilos de Calleja, pero por el contrario lo que llego fue el gol del Maccabi. En su primer acercamiento a la portería de Barbosa y tras una jugada aislada, el balón le llega a Blackman que se escapa en velocidad de la defensa para plantarse delante de Barbosa y batirlo en su media salida.

Era el minuto 59’ y nuevamente el submarino iba por detrás en un partido sin merecerlo, lo más justo visto lo visto hasta ese momento era un empate, o si me apuran una victoria del Villarreal.

A pesar del gol encajado los de Calleja no le perdieron la cara al partido y lo siguieron intentando hasta el final del encuentro, y de hecho dispuso de una buena ocasión para hacerlo cuando Poveda recibe una pelota de Mario González en el punto de penalti, y dispara a la portería, pero su chut salió desviado por poco.

Un partido intrascendente que acabo con una derrota inmerecida por parte de los chicos de la cantera grogueta. A pesar de eso hay que quedarse con las buenas sensaciones que transmitieron muchas de las joyas groguetas de la gran cantera amarilla. Compitieron muy bien en una competición europea, y demostraron que hay futuro.