Todo es de color de rosas para el Villarreal. Con la salvedad de un pequeño bache de resultados entre finales de noviembre y principios de diciembre, la llegada de Javier Calleja al banquillo ha supuesto un antes y un después para el equipo amarillo. Instalados en la quinta plaza, con la mirilla puesta en la Champions, y tras encadenar cuatro victorias y un empate en los últimos cinco partidos, el Submarino recibirá a la Real Sociedad en la presente jornada 21 de Liga, con el objetivo de lograr tres puntos que le hagan dormir en la cuarta plaza, mientras el conjunto vasco luchará por un triunfo que les proporcione un poco de aire después de la racha negativa de resultados que encadenan. Partidazo en La Cerámica. 

No será un partido más, en especial para Alberto de la Bella. El lateral izquierdo, que será titular en el equipo donostiarra, se medirá a su pasado amarillo. El jugador catalán, que vive su segunda etapa en la Real Sociedad, disputó dos temporadas con el Villarreal B, militando así en la entidad castellonense de 2006 a 2008. Su aportación fue clave para el Mini Submarino, puesto que ayudó al equipo a lograr el ascenso a Segunda B, después de una gran temporada en Tercera División, y después a mantener la categoría de bronce. De la Bella vivió uno de los momentos más gloriosos de la historia del filial amarillo. 

Antes de convertirse en uno de los héroes del ascenso con la Real Sociedad y de debutar en Primera División en 2010, precisamente contra el Villarreal, Alberto pasó por hasta tres filiales de conjuntos de la élite. Tras formarse en las categorías inferiores de la UDA Gramanet, fue cedido al filial del RCD Espanyol, disputando la temporada 2004-2005 en el equipo perico. Un año después, el catalán juega de nuevo en el combinado de su ciudad natal, esta vez en el primer equipo, con el que logró disputar la fase de ascenso y eliminar a un histórico como la UD Salamanca. Su gran campaña 2005-2006 llamó la atención del Villarreal, que lo fichó para su filial, el cual militaba por aquel entonces en Tercera División. 

Alberto de la Bella pronto se asentó en el carril izquierdo de Miralcamp. En la cuarta temporada del Villarreal B en Tercera (2006-2007), el actual futbolista de la Real rindió a un gran nivel, siendo partícipe de un éxito total para el filial amarillo. Disputó un total de 42 partidos, marcando un gol, y contribuyendo a su equipo con rápidas internadas por banda y un gran fútbol. El conjunto castellonense finalizó en segunda posición el campeonato, clasificándose para el playoff de ascenso a Segunda División B. Después de eliminar a un correoso Mirandés, al que superó por 3-1 en el Mini Estadi, y pese a caer 2-1 en Anduva, logró el histórico ascenso a la categoría de bronce. 

La segunda temporada del lateral zurdo catalán en Vila-real (2007-2008), fue menos exitosa. Con el equipo en Segunda B, la adaptación a la nueva categoría fue complicada. De la Bella disputó un total de 25 partidos, con un protagonismo menor a la de la anterior campaña, y con una irregular situación del equipo. El Villarreal B pasó por malos momentos, situándose en puestos de descenso, y durante todo el año alternó la zona baja de la tabla con la mitad de la clasificación, logrando finalmente la permanencia tras finalizar en undécima posición. Pese a todo ello, el catalán debutó con el primer equipo amarillo en un amistoso frente al Hércules, disputado el 7 de agosto del año 2007. 

La etapa del actual jugador de la Real como groguet terminó en el verano de 2008. De la Bella finalizó contrato con el Villarreal, y pese a poder renovar con la entidad de Castellón, desechó la opción para fichar por el Sevilla Atlético, que militaba en Segunda División. En el filial hispalense disputaría una sola temporada, antes de aterrizar en San Sebastián y convertirse en protagonista del ascenso de la Real Sociedad a la élite. 

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