Desde la llegada del "Pitu" Abelardo al banquillo vitoriano les ha cambiado la actitud a los jugadores y han conseguido salir de esos puestos de descenso en los que estaban sometidos.

En el partido de ida de Mendizorroza, se vio un Alavés bastante desorganizado en comparación de lo que es ahora, y es que, no tiene nada que ver con aquel.

El último partido jugado entre ambos fue la pasada jornada cuatro de LaLiga Santander donde el Villarreal consiguió una abultada victoria por 0-3. Fue la primera victoria de la temporada para el equipo de por aquel entonces del ilicitano Fran Escribá. Con goles de Bacca y Bakambú por partida doble, supusieron los tres puntos para el conjunto castellonense.

La pasada campaña, el Alavés ya consiguió llevarse los tres puntos del Estadio de la Cerámica, donde solo le bastaron 20 minutos para marcar dos goles por parte de Ibai y de Camarasa, así como dejar en una situación de crisis al submarino amarillo tras ganar 0-2. También hay que tener en cuenta la gran campaña que realizó el Alavés el curso pasado tras llegar a la final de la Copa del Rey frente al FC Barcelona.

La pasada temporada, el conjunto vitoriano estaba recién ascendido y se llevó todos los votos para que se conformara como el equipo revelación del la liga.

Tras ser eliminados en la Copa del Rey por el Valencia CF en los penaltis, su único objetivo es mantener la categoría sumando puntos poco a poco, y el próximo paso es intentar llevarse los tres puntos del Estadio de la Cerámica.

El Deportivo Alavés llegará a Villarreal con las grandes amenazas de Ibai Gómez como referente en la punta de ataque y con Munir, ya que está en un muy buen momento de forma tras la llegada de Aberlado al banquillo.