El Villarreal fue mejor en Cornellá, aunque el resultado no lo reflejó así. Podría haberse llevado una mayor renta al descanso, pero las ocasiones no fueron aprovechadas y, al final, se echo de menos esa efectividad de cara a portería.

Tras el paso por los vestuarios, el equipo cambió el "chip" completamente y se empezó a echar atrás, cosa de la cual, lo acabó pagando recibiendo el gol del empate. También se tuvo ese punto de suerte ya que Baptistao tuvo el gol en sus pies para poner el 2-1 en el marcador en los minutos finales.

Otra de las causas de este cambio de mentalidad, fue la puesta en mente en el partido vital del próximo jueves donde se lo juegan todo en Europa. Así pues, este partido puede marcar un antes, y un después en el trámite de la temporada.

Por eso, en el partido de ayer en Cornellá, el equipo pasó un poco de desapercibido y la puesta en mente en el jueves les pasó factura.

Por casualidad, la última ocasión del Espanyol la falló un ex del Villarreal, Leo Baptistao, que tuvo un poco de compasión para no darles el máximo castigo al equipo castellonense, al cual le tiene muy buen afecto y del que recuerda muy buenos momentos.

El delantero brasileño disfrutó durante una temporada de las tierras castellonense donde se encontró muy agusto

Este partido les puede servir a los hombres de Calleja y para el propio entrenador como una lección, para poner todos los efectivos disponibles en todos los partidos, ya sean de Copa, Liga o de competiciones europeas, ya que el Villarreal tiene una plantilla amplia para hacer frente y competir al máximo en las competiciones jugadas por el submarino amarillo, así también, poder convocar jugadores del filial, ya que pueden mostrar también el nivel requerido.