Poco premio al buen partido realizado por los hombres de Javi Calleja frente a los pupilos de Quique Sánchez Flores. Los groguets fueron inmensamente superiores a los blanquiazules durante todo el encuentro, y en todas las facetas del mismo.

Antecedentes

Después de tres derrotas seguidas, dos en liga y una en Europa League, el Villarreal se planteaba el encuentro como un punto de inflexión para cambiar esa dinámica de resultados negativos.

El equipo entra ahora en una cuesta arriba en lo que se refiere a la carga de partidos entre liga y Europa League, por ese motivo Calleja se vio obligado a hacer rotaciones con el objetivo de refrescar al equipo y economizar esfuerzos de cara a futuros compromisos.

Para este partido el técnico, contaba con la ya consabidas bajas de larga duración de Andrés Fernández, Semedo, y Bruno Soriano, así como de Sansone que está en la fase final de su recuperación. A estas se sumó a última hora la de Samu Castillejo debido a un proceso gripal. Como novedades en la convocatoria destacar la de Roberto Soriano, y la de Roger Martínez.

Calleja muy fiel a su estilo de juego y a su dibujo táctico desde que se hiciese cargo del submarino esta vez lo modificó, y paso de su clásico 4-4-2 con rombo en el medio, a jugar con una disposición de 4-2-3-1 con doble pivote formado por Javi Fuego y Rodri, y por delante de ellos Fornals, Cheryshev y el canterano Raba, y como único delantero Enes Ünal.

Análisis

A pesar de lo que se pudiese pensar de inició por el desgaste de haber disputado partido de Europa League hace dos días, el Villarreal de salida le metió mucho ritmo e intensidad a su juego.

El submarino se mostró muy incisivo desde el principio, y peleaba cada pelota dividida en el medio del campo, con el objetivo de robar y asistir con velocidad a sus hombres de ataque.

El hecho de jugar con doble pivote en el centro despisto a los periquitos, que no sabían cómo frenar esa superioridad en la zona ancha, en la que constantemente se venían superados por las dos líneas de los groguets.

A los 5’ llego la primera ocasión para los amarillos, Fornals estrelló una pelota en el palo, tras una buena jugada de combinación de los groguets. Era el preludio delo que estaba por llegar.

A los 24’ y tras una buena jugada por banda derecha, y después de un barullo en la defensa, Rodrigo coge la pelota y sin pensárselo dispara fuerte y seco  sobre la portería de Diego López, que no puede hacer nada para evitar que la pelota acabe en entrando en la portería. Destacar que este gol es el primero del mediocentro en liga con el Villarreal.

A partir de ese momento el submarino fue dueño y señor del partido y de la pelota, los groguets generaban juego y ocasiones, y dispusieron de muchas ocasiones para aumentar la renta.

Destacar que el Espanyol no chuto durante la primera parte entre los tres palos de la portería de Asenjo.

El segundo tiempo comenzó igual que finalizó el primero, con un dominio total por parte del Villarreal. Los de Calleja se dedicaron a controlar la pelota y con el ello el partido, y evitar así las tímidas acometidas que pudiese intentar el Espanyol. Los de Quique no encontraban ningún hueco por el que filtrar un pase para hacer daño a la buena defensa amarilla.

Calleja no se conformaba con esa renta mínima, sabedor que aunque tenían el dominio y controlaban el juego, para marcar un gol no hace falta ni tan solo jugar bien, y el madrileño no se fiaba ni un pelo de los blanquiazules. Fue ambicioso y metió a Bacca en lugar de Cheryshev, buscando un segundo gol que cerrase definitivamente el partido.

La tuvo el cafetero a falta de un cuarto de hora, recibió entre líneas se marchó por velocidad, y tras regatear en su salida a Diego López, cuando estaba a punto de rematar a puerta vacía, eso sí muy encimado por la defensa,  lo que le llevo a rematar con mucha dificultad y malograr una buenísima ocasión de gol.

Pero el futbol es caprichoso y nuevamente se volvió a poner de manifiesto en este partido, en los minutos finales y a balón parado el Español consiguió el empate de falta directa desde el borde del área obra de Granero, por cierto muy protestada por los groguets al entender que no lo había sido. Y a punto estuvo de perder el encuentro en una última triple ocasión de los blanquiazules.

En resumen, el Villarreal no vio premiado en puntos el gran partido realizado. Si hubo un equipo que busco y mereció ganar ese fue el equipo groguet.

Una cosa sí que tiene que aprender a hacer el submarino, y esa no es otra que cerrar los encuentros. Son muchos los puntos que se han perdido en encuentros supuestamente controlados y ganados. Con esos puntos el Villarreal aún estaría en posiciones más destacadas de la que ocupa actualmente en la clasificación.