Confloenta, una ciudad romana desconocida
Genio Vertmuno de la escena de la Vendimia / Fuente: Martínez Caballero, 2014

La antigua ciudad romana de Confloenta se encuentra en el yacimiento de Los Mercados de Duratón, a orillas de dicho río. A pesar de que la ciudad quedó en el olvido hasta el pasado siglo XX, los restos de este enclave han sido conocidos desde tiempos remotos y han sido objeto de interés para gentes muy diversas, dando lugar a diversos expolios. Las investigaciones sobre el territorio se iniciaron en el siglo XVIII, en 1795, con Juan de Villanueva. A pesar de esto, en el siglo XVI ya se encontraron los primeros indicios de conocimiento de este enclave, gracias a Ambrosio de Morales. En estos tiempos las excavaciones tenían la única finalidad de encontrar piezas que sirvieran de anticuarios de las colecciones reales. Posteriormente, Antonio Molinero fue quien lideró las excavaciones de la necrópolis visigoda y, estas investigaciones, dieron paso en 1947 a la realización de sondeos en lo que es la ciudad romana. En consecuencia, se han considerado los hallazgos como una auténtica ciudad romana, es decir, la tercera de la actual provincia de Segovia.

El director de estas actuales intervenciones es Santiago Martínez Caballero, director del Museo de Segovia y especialista en la Historia Antigua de la ciudad. Cabe destacar el Proyecto Confloenta nacido en 2017 a partir de Forum Pecuarium, una investigación sobre las ferias de ganado y trashumancia. De este modo, se está llevando a cabo la puesta en valor del propio yacimiento arqueológico.

Es reseñable apuntar que no se puede afirmar al completo si este yacimiento se trata o no de la ciudad de Confloenta, pero todas las hipótesis apuntan a que se está en en lo cierto. La ciudad fue citada por Ptolomeo en el siglo II y la situaba entre Clunia, Termes y Segovia, afirmaciones que han dado lugar a esta conclusión que aquí se expone.

Se tienen ciertas creencias sobre cuál fue el motivo que les llevó a los romanos ubicar esta ciudad en esta localización. Esto se debió, probablemente, a la necesidad de gestión del alto valle del Duratón tras la conquista de las diversas entidades celtibéricas. Entre ellas se encontraba Sepúlveda, fortificada por un cerro. Debido a esto, decidieron trasladar el poblamiento a un llano cercano a la confluencia de dos ríos para un mejor control, gestión y comunicación. De este modo, la ciudad se articuló ex novo, a través de un esquema regular y sin murallas para evitar levantamientos. 

Plano de la ciudad de Confloenta / Fuente: Martínez Caballero 2014
Plano de la ciudad de Confloenta / Fuente: Martínez Caballero 2014

Su fundación se asocia al gobierno de Tito Didio, en torno a los años 98-94 a.C. Esta ciudad tuvo condición de comunidad no privilegiada o peregrina hasta el final de la dinastía Julio Claudia, cuando pasó a formar parte del conventus Cluniensis de la Hispania Citerior. Poco a poco la ciudad se fue desarrollando y llegó a conformarse como municipium. Esta condición les permitía ser la cabeza administrativa local de la zona.

Entre los elementos de esta ciudad destacan las termas. Se trata de un espacio de grandes dimensiones de planta cuadrada. Uno de los muros que presentaba vanos al exterior coincide con el Kardo X, un lugar muy céntrico en la ciudad, pues se trataba de un edificio público de máxima importancia para las relaciones personales en el ideario romano.

En las termas podemos distinguir varios espacios: vestíbulo, sala de la piscina, sala del mosaico de Medusa, sala del mosaico de la Vendimia, sala del mosaico semicircular de motivos florales, cocina y sótanos. En lo que respecta a las salas de los mosaicos, sobresalen las escenas de Medusa y de la Vendimia, en la que destaca uno de sus ocho genios, Vertmuno (la imagen más representativa del yacimiento que ilustra este artículo).

Escena de Medusa / Fuente: Martínez Caballero 2014
Escena de Medusa / Fuente: Martínez Caballero 2014

Como conclusión, en las tres principales ciudades que conformaban Segovia en época romana, se puede apreciar una diferencia clara. Tanto Cauca como Segovia eran antiguas ciudades indígenas, celtíberas o vacceas, que sufrieron la conquista romana y llevaron a cabo un lento y progresivo proceso de romanización. De este modo, los romanos adaptaron las antiguas ciudades existentes a las costumbres, instituciones y administración romana. En contraposición, Confloenta fue una ciudad ex novo, es decir, hecha desde cero. Esto se debe a que los romanos vieron más factible crear una nueva ciudad que adaptar la antigua ciudad celtibera de Sepúlveda, ubicada en lo alto de un cerro. 

Fuentes:

-MARTÍNEZ CABALLERO, S. y VILCHES CRESPO, S. Imago verbis romae. Ciudades romanas de Segovia. Segovia, 2016. (pp. 93-103)

-MARTÍNEZ CABALLERO, S. Confloenta, la ciudad romana de Duratón. La historia, la ciudad, el territorio, los cultos. Segovia, 2014. (pp. 17-74)

-PTOLOMEO. Hispania antigua según Pomponio Mela, Plinio el Viejo y Claudio Ptolomeo (Fontes Hispaniae antiquae, VII). Barcelona, 1987.

-MARTÍNEZ CABALLERO, S. “Los territorios de los municipios del Sur del Conventus Cluniensis (Hispania Citerior) en el Alto Imperio: Termes, Duratón y Segovia” en MANGAS, J. y NOVULLO, M.A. (eds.) Los territorios de las ciudades romanas. Madrid, 2008.

-MARTÍNEZ CABALLERO, S. “La ciudad de Confloenta-Duratón y su territorio” en MARTÍNEZ CABALLERO, S.; SANTIAGO PARDO, J. y ZAMORA CANELLADA, A. (coord.) Segovia romana II. Gentes y territorios. Segovia, 2010. (pp. 168-190)

 

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