Dessobriga resurge con fuerza en el panorama arqueológico nacional
Vivienda de la I Edad del Hierro. Foto (sin efecto): Javier Abarquero Moras

Todo cambiaría por completo en el año 2001 entre las localidades de Osorno (Palencia) y Melgar de Fernamental (Burgos). La construcción de la autovía del Camino de Santiago A-231 arrojaría a la luz un asentamiento que en las fuentes clásicas se identifica como la ciudad prerromana (posible oppidum) y romana de Dessobriga. Este sería el comienzo de una andadura arqueológica que aún en nuestros días sigue arrojando valiosísima información sobre las tribus que poblaron la región romana conocida como Regio Cantabrorum.

Dessobriga: De las fuentes clásicas a las primeras excavaciones

La primera cita sobre el asentamiento nos la encontramos en el llamado "Itinerario de Antonino", antiguo documento romano supuestamente redactado en el siglo III d.C en el que aparecen recopiladas las diferentes rutas del Imperio romano. En cada una de ellas, 34 de las cuales corresponden a Hispania, aparecían mansiones, correspondientes y millas, pudiéndose interpretar que se utilizaba para localizar nucleos de importancia con fines recaudatorios. Dessobriga aparece en dicho itinerario (449, 4) como una mansio en la vía ab Asturica Tarracone entre las mansiones de Lacobriga y Segisamone (actual Sasamón), quedando ubicada a unas 15 millas entre ambas. Aún pareciendo algo "evidente", su ubicación no fue descubierta hasta hace no mucho tiempo.

Limpieza del suelo de cantos datado en época romana. Fotografía: Javier Abarquero Moras

De hecho, tras las primeras excavaciones (2001) en una superficie de 5.000 metros cuadrados donde se presuponía su posición, no hubo resultado alguno sobre la edificación romana, si bien es cierto que aparecieron restos cerámicos posiblemente atribuibles al periodo romano. La sorpresa fue mayor cuando salieron a la luz 19 cabañas circulares de la I Edad del Hierro, la mayoría de ellas situadas en torno a tres calles empedradas de entre dos y cuatro metros de ancho. Todas estas estructuras, además del material cerámico encontrado, se dataron entre los siglos VIII y V a.C, dando pie a la posibilidad de que en el yacimiento se encontrase un registro arqueológico de cientos de años de historia. ¿Estaríamos hablando de un gran oppidum? ¿Llegarían a convivir sus antiguos moradores con las gentes del Imperio romano o se verían asediados por estos? Demasiadas incógnitas que después de una década comenzarían a tomar forma.

Proyecto Dessobriga (2013-2014): Un antes y un después

Durante estos últimos años, el yacimiento de Dessobriga sufre una transformación al menos a ejecución de las intervenciones. Entra en escena la palentina Margarita Torrione, historiadora hispanista y catedrática de la Universidad de Saboya y miembro de la Société Archéologique de Bron, quien promueve y ejecuta el "Proyecto Dessobriga". En primer lugar, durante el mes de noviembre de 2013 se efectúan avanzadas prospecciones geomagnéticas con el único objetivo de obtener una visión clarificadora de la trama urbana del yacimiento. Se identifican los "puntos calientes" del mismo, encontrándose nuevos elementos como nuevos viales de comunicación no catalogados previamente, más viviendas y una segunda muralla. Los trabajos sobre las 194 hectáreas prospectadas, una auténtica barbaridad, han dado los frutos deseados. Es momento de poner en marcha el pico y la pala: Las excavaciones se han realizado este mismo verano, entre el 14 de Julio y el 9 de Agosto, y han sido dirigidas por los arqueólogos Javier Abarquero y Jaime Gutiérrez. ¿Los resultados de las mismas? Sencillamente apabullantes.

Se realizaron cuatro catas, arrojando cada una de ellas restos materiales y estructurales de gran valor. En la primera de ellas se encontraron restos de una gran cabaña de 8 metros de diámetro, quedando al descubierto tan solo una pequeña parte de la misma. Realizada en adobe, con muro interior y exterior, presenta indicios de un posible incendio que pudo acabar con ella. En este mismo sondeo se encontraron restos de una calle de piedra e indicios de otra posible cabaña de menor tamaño. Ya en la segunda cata, aparecieron los restos de una antigua muralla vaccea datada entre siglos V a III a.C., completándose así a nivel esquemático un recinto de hasta 4 líneas amuralladas. En la tercera, y ultima cata de donde se conocen los resultados, afloraron por fin las estructuras de un edificio correspondiente a una mansio urbana de dos grandes estancias. Por lo que se ha interpretado, pudo ser una vivienda de gran prestigio o incluso un edificio de carácter administrativo en la antigua ciudad de Dessobriga. Si los restos estructurales sorprendieron sobre manera al equipo del proyecto, no serían menos los materiales hallados: Un broche de doble resorte elaborado en bronce, cerámicas vacceas y canicas, monedas y broches romanos, fragmentos de terra sigillata y un largo etc a la espera de ser publicado.

Canica de cerámica de la II Edad del Hierro. Foto (sin efecto): Javier Abarquero Moras

Aún con todo esto, son todavía muchas las preguntas que esperan respuesta en este imponente yacimiento. ¿Qué papel jugó este enclave en la conquista de Regio Cantabrorum?. ¿Era territorio ya pacificado por el imperio romano o sufrió un asedio similar al Monte Bernorio (Palencia) o al castro de Las Rabas (Cantabria)? Todas estas preguntas llevan camino de resolverse en lo que parece que será (ya lo es) uno de los yacimientos de referencia del norte de la Península.

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