El Mito Chino sobre la creación de la Civilización
(Foto:subastadeantiguedades.es ).

En Occidente el eurocentrismo histórico está considerado una mala práctica académica, pero como queda demostrado, parece que toda cultura que desarrolla una estructura política torna hacia situarse como centro del mundo (el ego de los Estados) quedando esto impregnado en su sociedad.

No se debe partir de una idea de una Gran China unida, sino de un territorio diverso y de gran complejidad. Esta complejidad es la que desprende de su origen como civilización, basado en todo un entramado mítico que comenzaría en el año 2852 a.C. según las fuentes, aunque es evidente que todo lo arrojado entorno a dicha fecha bebería de unas culturas anteriores o grupos humanos que se desarrollaron en la cuenca del río Amarillo.

Se indica con total claridad el año 2852 a.C. debido a que es la fecha marcada por el comiendo de la Edad de los Tres Augustos y los Cinco Emperadores. El relato mitológico comenzaría con la creación del mundo por el primer ser vivo llamado Pangu, que nació tras unos 18.000 años en los cuales el caos se fue tornando en un “huevo cósmico” en el cual el caos y la civilización fueron equilibrándose (yin yang, lo opuesto) hasta eclosionar. Pangu crearía la tierra (yin) y el cielo (yang) y para mantenerlos separados se mantuvo otros 18.000 años empujando el cielo y hundiendo la tierra. El cansancio hizo desistir a la deidad, por lo que envió a los Tres Augustos, los tres primeros reyes y poder así descansar. Poco después Pangu moría, y de sus restos corporales comenzaría a transmutarse el mundo, como por ejemplo de su pelo corporal surgieron los bosques, su sangre en los ríos y los piojos y pulgas de su cuerpo se esparcieron por el mundo dando originando así a los distintos seres vivos e iniciándose el “principio de los tiempos”. Los humanos se emancipaban así de su creador en el “Centro de la Tierra” llamado como antes se indicó Zhongghuó. A partir de entonces la humanidad sería guiada por los tres emperadores divinos enviados por Pangu.

Así comenzaría la civilización china, cuya tradición atribuye a estos tres augustos y posteriores 5 emperadores el origen y creación de las instituciones sociales, económicas y culturales, es decir; familia, escritura, agricultura…etc. Son considerados como gobernantes de la China predinástica que tuvieron vidas centenarias en las que realizaron diversos milagros. Gregorio Doval, especialista en el tema especula con la posibilidad de que estos gobernantes pudieran coincidir con jefes tribales reales del III milenio a.C., los cuales obtendrían victorias militares previas a la primera unificación dinástica.

Los nombres de los Tres Augustos varían, aunque los más repetidos en las fuentes son Fuxi, Nuwa y Shennong. El primero sería quien inventó la escritura, la caza, la cocina o las armas de hierro entre otras cosas, es decir, dotó a los hombres de elementos para desarrollar su actividad diaria, pero para que estos pudieran darle un uso primero debían salir del caos en el que la moral y el desconocimiento gobernaban, y por ello Fuxi unificó al hombre y la mujer (generaba así el matrimonio) e instauraba las leyes que debían regir a la humanidad. Enseñó a los hombres a gobernar, dotándoles de un sistema para ello, pero lo más importante sería el legado de los Ocho Diagramas, que servían para entender la mente de los dioses y comprender los sentimientos humanos. Esto sería usado por los diversos reyes y emperadores chinos a través del libro de los cambios, donde se exponía como se daba la comunicación entre el gobernante y los dioses como benefactores de su pueblo.

El primer augusto enviado fue la emperatriz Nuwa, que tuvo la tarea de crear a la humanidad, por ello es denominada “primera madre”. Nuwa se sentía sola en el mundo creado por Pangu, por lo que decidió comenzar a crear animales durante los primeros 6 de la semana, y en el séptimo daría forma al humano mediante arcilla amarilla. En un primer momento los creó a su imagen y semejanza, pero el tedio se apoderó de ella e ideó un sistema más rápido por el cual todos humanos serían diferentes unos de otros. Este trabajo de Nuwa clasificó socialmente a sus creaciones; los realizados a su imagen y semejanza serían nobles, mientras que el pueblo llano lo conformarían el resto. Nuwa y Fuxi son considerados la madre y padre de la humanidad, sus procreadores, apareciendo en ocasiones como esposa y marido, o como hermanos.

El tercer Augusto era Shennong, apodado el Emperador Rojo que transmitió el uso del fuego y del cultivo de alimentos y de plantas medicinales bajo su reinado que se situaría entre el 2738-2696 a. C.

Los Tres Augustos serían sucedidos por los Cinco Emperadores:

El Emperador Amarillo (Huangti).

• Zhuanxu.

• Diku

• Yao.

• Shun.

El Emperador Amarillo - xianqin.baike.com

Existen diversas teorías entorno a estos cinco emperadores, como la del investigador Doval, que indica que estos emperadores sugieran la personificación de los estados en desarrollo en la Antigüedad de China, es decir, culturas concretas como podrían ser clanes, tribus e incluso divinidades principales de estos. La unificación o mezcla de estos daría origen a la primera dinastía unificada y civilizada en China, como es la llamada Xia. Hay historiadores que dudan sobre la posible existencia de esta dinastía, aunque recientes hallazgos arqueológicos demuestran su existencia. Como la doctora Ford indica, Xia a través de la llamada cultura de Erlitou (nombre del yacimiento) es una evidencia clara de la existencia de un primer Estado en China.

El periodo así abarcado por los Tres Augustos y los Cinco Emperadores iría desde el 2852 a.C. hasta el último emperador en el 2205 a.C. con el inicio de la dinastía Xia, pero existe un periodo de transición entre el último Augusto, Shennong, y su hermano y primer emperador, El Emperador Amarillo, que divaga entre el mito y lo real, suponiendo un punto de especial interés a analizar.

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