¿El asesinato político de un hombre lobo? La historia de Peter Stumpp
Lukas Mater imaginó de esta forma la ejecución de Peter Stumpp, que tuvo lugar en  Colonia en 1589.

Para conocer a nuestro hombre debemos viajar en el tiempo hasta mediados del siglo XVI más o menos, hasta llegar al pequeño pueblo de Epprath, cercana a Bedburg, en el electorado de Colonia, en Renania. Allí nació, al parecer, un hombre al que se puede conocer bajo varios nombres: Abal Griswold, Abil Griswold, Griswold Ubel o simplemente Griswold. Lo de Stumpp es una suerte de apodo que tenía nuestro amigo, ya que al parecer había perdido su mano izquierda, quedado solo un muñón –equivalente a la palabra stumpf en alemán– en su lugar. Aparte de eso, poco más se conoce sobre el origen o estilo de vida de este aparentemente rico granjero que posteriormente sería juzgado y cruelmente ejecutado.

No existen registros sobre su nacimiento en las iglesias locales pues los mismos fueron destruidos durante la Guerra de los Treinta Años del periodo 1618-1648. Siendo así, ¿cómo se conoce su historia? Pues gracias a un pequeño folleto de dieciséis páginas que vio la luz en el Londres de 1590 y que en pleno siglo XX –concretamente en 1920– fue recuperado por Augustus Montague Summers, ocultista de postín. El documento es curioso, ya que en principio se trata de una guía para detectar y ejecutar a hombres lobo. Al igual que la caza de brujas, la búsqueda y captura de licántropos era una ocupación que tenía su espacio en aquella Edad Media tan rica en supersticiones y folklore. Este documento en concreto era un buen ejemplo, ya que además incluía datos sobre el juicio y la ejecución de Peter.

¿El documento es veraz, o solo un ejercicio más de imaginación de algún calenturiento e imaginativo clérigo que buscaba asustar a los feligreses? Pues, amigos y amigas, lo que se dice en el folleto, incluido cada pequeño detalle escabroso, es absolutamente real. Y se sabe gracias a los diarios de Hermann von Weinsberg (1518-1597), concejal de Colonia, que recogió el caso y todo lo que dio de sí, hasta el final.

La lucha entre protestantes y católicos

No sabemos nada de la vida del granjero del muñón hasta finales de la década de los ochenta del siglo XVI. En 1589, Peter Stumpp fue detenido y acusado de ser un “insaciable bebedor de sangre”, aportándose pruebas bastante llamativas, como ésta que sigue: "Había comido hasta hartarse de la carne de cabras, corderos y ovejas, así como de hombres, mujeres y niños durante más de veinticinco años". No quedó ahí la cosa, pues Peter también confesó –bajo tortura, se entiende– que había asesinado y devorado a "catorce niños y dos mujeres embarazadas". Viendo los ejemplos, se podría pensar que se trataba de un infame asesino, que no quedaba satisfecho solo con matar, sino que además cometía actos aun más ruines, como tener relaciones con un "súcubo enviada a él por el diablo" o acabar con la vida de fetos que crecían en úteros maternos. Son verdaderas barbaridades, pero hay que conectarlas con un contexto, en este caso de lucha política y espiritual.

El final del siglo XVI estuvo marcado por disputas de este tipo en Alemania. El protestantismo acababa de hacer acto de presencia en Colonia de manos del ex-arzobispo Gebhard Truchsess von Waldburg, siendo al parecer el acusado Strumpp uno de los nuevos y primeros seguidores del mismo. Las luchas espirituales ligadas a este fenómeno causaron una epidemia de peste que asoló el lugar durante varios años, hasta que en 1587 los protestantes fueron derrotados. Hubo un escenario donde se fraguó el nuevo auge del catolicismo, y ese no fue otro que el castillo de Bedburg, convertido en cuartel general de los mercenarios católicos dirigidos por el nuevo señor de Bedburg-Werner, el conde de Salm-Reifferscheidt-Dyck.

Había que dar un escarmiento a los protestantes, y parecer ser que es en ese momento cuando surge el nombre de Peter Stumpp. ¿Cómo convencer a un grupo grande de personas de que era mejor seguir las órdenes de los vencedores? Sí, dando un escarmiento público que sirviera de ejemplo. El miedo como arma. Mala suerte para nuestro protagonista, pues fue el elegido. Bueno, no solo él, pues su mujer y su amante también sufrieron una muerte cruenta. No había mejor modo de persuasión, debieron pensar los católicos. ¿Quiere ésto decir que todo fue un montaje? No se conoce la verdad, aunque no sería la primera vez. Había un motivo y una intención. Si verdaderamente Peter fue un asesino, eso no está a nuestro alcance. Lo que sí lo está es que era protestante, que luchó contra los católicos en Colonia y que su bando perdió la contienda. A partir de ahí todo son suposiciones, pero la hipótesis del escarmiento público tiene bastantes posibilidades de ajustarse a la realidad.

De hecho, el folleto de dieciséis páginas del que se habla al principio del artículo mostraba algo curioso, y no es otra cosa que la presencia de "miembros de la aristocracia... incluido el nuevo Arzobispo y Elector de Colonia en la ejecución". Este hecho, por sí solo, ya debería levantar suspicacias, pero no se ahondará más al respecto. La acusación decía que nuestro protagonista era poco menos que un monstruo, que verdaderamente pensaba que era un hombre lobo, que se transformaba y que era capaz de cometer actos terribles. La verdad puede que esté bastante alejada de eso. De hecho, parece más un asesinato político, a pesar de que la idea de la licantropía del acusado caló hondo, como lo muestra esta frase escrita por William Peter Blatty en El exorcista: "Bueno, ahí está William Stumpf, por ejemplo… un alemán del siglo XVI que pensaba que era un hombre lobo".

Representación de un hombre lobo alemán
Representación de un hombre lobo alemán

Ejecución pública

Aun queda conocer el final de la historia. Bastante terrible, por cierto. A pesar de tener que describirlo, se hace sin la voluntad de mostrar morbosidad. Esto no es un ejercicio de violencia gratuita escrita para buscar morbo, sino un caso documentado, que ocurrió realmente a finales del siglo XVI, y es solo una muestra de la crueldad que puede alcanzar el ser humano si es presa del fanatismo más ruin. Una vez lanzado el aviso, podemos continuar.

Los interrogatorios a Stumpp dieron como resultado la confesión del método de transformación en hombre lobo. Todo era cosa del Diablo. Esto tiene una explicación. Según dijo el torturado, comenzó a practicar magia negra a los doce años, ejercicio que le valió el favor de Satán, que le dio una especie de cinturón mágico muy particular, que convertía a Peter en "algo semejante a un lobo ávido y devorador, fuerte y poderoso, con sorprendentes ojos de gran tamaño que en la noche centelleaban como el fuego, una boca grande y amplia, con los dientes más crueles y afilados, un cuerpo enorme y poderosas garras". Como podéis imaginar, no se encontró nada ni tan siquiera remotamente parecido en su granja. Aun así, fue la gota que colmó el vaso.

Llegamos al 31 de octubre de 1589, fecha en la que finalmente se ejecutó al acusado. Teniendo en cuenta la gran acusación que se vertía contra él, y la posible vertiente política y religiosa del caso, las autoridades dispusieron una puesta en escena especialmente cruel. Stumpp fue atado a una rueda de madera, para que posteriormente se le arrancara la piel del cuerpo en diez lugares distintos con unas tenazas al rojo vivo, para luego perder las de brazos y piernas. Le rompieron los huesos con la parte roma de un hacha para "impedir que regresara de la tumba" y finalmente fue decapitado y quemado en una pira. El evento acabó con la colocación de la rueda de tortura en lo alto de un poste, rematado por la cabeza del supuesto hombre lobo. Así quedó expuesto en el lugar de la ejecución durante un tiempo, como testimonio de la suerte que correrían otros hombres lobo… u otros disidentes políticos.

Como se indicó, tanto su mujer como su amante no corrieron mejor suerte. Fueron igualmente desolladas y estranguladas, para finalmente ser quemadas. Un tétrico final para una no menos tétrica historia. Un relato con ingredientes que lo hacen un clásico: un supuesto hombre lobo, una región en guerra por motivos políticos y religiosos, una serie de asesinatos –probablemente ficticios–, unas confesiones terribles y un final trágico. Uno más dentro de la larga lista en Edad Media, con miles de muertos por brujería o nigromancia, pero no por ello merecedor del olvido.

Fuentes:

https://en.wikipedia.org/wiki/Peter_Stumpp

https://www.thoughtco.com/the-werewolf-of-bedburg-2597445

http://darkhistories.com/episodes/peter-stumpp-werewolf-bedburg/

http://www.ancient-origins.net/history/germany-s-brutal-werewolf-belt-and-gut-wrenching-execution-peter-stumpp-009397

VAVEL Logo