Nueve meses después el CSKA vuelve a sonreír. En la última jornada de la campaña pasada el conjunto moscovita perdió la segunda plaza que daba acceso a la Champions 2012/2013. Slutskiy, blanco de todas las críticas, presentó su dimisión pero el club no la aceptó y lo mantuvo en el cargo de entrenador para la campaña 2013/2014, que arrancó con la eliminación en la previa de la Europa League a manos del humilde AIK Stockholm. Aquel episodio, unido a las derrotas frente a Amkar Perm y Zenit, terminó con la paciencia de los seguidores. La lesión de Doumbia, máximo goleador de la liga anterior, y el intento fallido de incorporar a un delantero, que obligó a reinventar a Musa como 9 durante más de media temporada, agravaron aún más la salud de un CSKA en estado crítico. Nueve meses después de aquella derrota con los peterburgueses el club del ejército rojo recupera su hegemonía en Rusia, perdida en 2006, y aspira al doblete.

Tras dos años de hegemonía del Zenit, Moscú y el CSKA vuelven a ganar la liga rusa 7 años después

El CSKA ha sumado ya 64 puntos, tres más que el Zenit, y ya es campeón dado que los peterburgueses no pueden igualar a los moscovitas en número de victorias, primer criterio en caso de empate de puntos. Los capitalinos confirmaron su triunfo liguero con un empate a cero contra el Kuban Krasnodar, revelación de la presente campaña en Rusia. Pese a saberse campeón con un punto, el CSKA no especuló y mereció vencer ante un rival que apenas disparó a portería. Esta es la cuarta PLR del club del ejército rojo.

El éxito de la regularidad

El CSKA solamente ha perdido cinco partidos en lo que va de temporada y ha labrado su triunfo en la regularidad. De los nueve encuentros en los que el equipo capitalino no ha sumado los triunfos, en ocho de ellos lo ha hecho frente a equipos que participarán o luchan por entrar en Europa. Así pues, de los 16 enfrentamientos contra los ocho últimos clasificados ha sumado 45 de los 48 puntos en disputa. Únicamente perdió ante el Amkar Perm en la segunda jornada de la liga. Precisamente su solvencia frente a los conjuntos menores del campeonato ruso ha marcado la diferencia con respecto a Anzhi y Zenit, que a lo largo de la competición perdieron puntos decisivos con conjuntos de la zona baja de la tabla. Y es que el CSKA tendría perdido el goal average directo con peterburgueses y daguestanís.

Contra los últimos ocho clasificados, el CSKA ha sumado 45 de los 48 puntos en disputa

Tras la derrota frente al Zenit el CSKA encadenó una racha de 12 victorias en 13 partidos que le aupó hasta el liderato. Lo perdió en beneficio del Anzhi dos semanas después pero ya en el último encuentro de 2012 lo recuperó para no abandonarlo. Las cinco primeras victorias con el regreso de la competición fulminaron las aspiraciones de Anzhi y Zenit, que tras remontar en las siete últimas jornadas ya no ha podido pelear para mantener su hegemonía.

Slutskiy, que tras la marcha de Vágner Love en el invierno de la anterior temporada apostó con un 4-2-3-1, no varió apenas su sistema base y se sobrepuso a la baja de Doumbia y a los problemas de creación. Musa, extremo liviano, respondió con nota a su reasignación como delantero -Necid, el otro atacante, también estuvo en el dique seco por muchos meses-. El nigeriano ha firmado once goles y seis asistencias. El doble pivote sueco Wernbloom-Elm aunó trabajo, fútbol y mucha llegada -entre ambos sumaron nueve goles-, clave para desatascar encuentros a balón parado o en jugadas aisladas. La línea de mediapuntas Tosic-Honda-Dzagoev, apuntalada con el regreso de Love en invierno, recuperó el nivel del equipo en otras temporadas y equilibraron los goles que en otro contexto habrían firmado los delanteros. En la línea defensiva, el CSKA se reencontró con la solvencia, sobre la que edificó la regularidad global. Akinfeev es el portero menos goleado del campeonato y Mário Fernandes, lateral ofensivo, se compenetró bien con la pareja de centrales V.Berezutskiy-Ignashevich, clave en el triunfo final.

El regreso dorado de Vágner Love

En invierno, un año después de su marcha, Vágner Love regresó al CSKA procedente del Flamengo como compensación por sus impagos con el club ruso. La incidencia de su vuelta fue comparable a la de su salida. Se readaptó a la perfección y se convirtió en el mejor del equipo en el último tramo de temporada. Love ganó el premio al mejor jugador del mes tras sus cuatro primeros partidos de competición. En su posición de segundo delantero, liberó a Musa en su responsabilidad con el gol, y se asoció excepcionalmente con Honda y Dzagoev. Además ha firmado cinco goles en apenas ocho partidos y ha colaborado con el también exitoso regreso de Doumbia. El delantero marfileño, máximo goleador del pasado campeonato, ya ha marcado dos tantos en los cuatro ratitos que ha disputado y su vuelta a los terrenos de juego es la otra gran noticia de cara a la próxima temporada, en la que el CSKA participará en la Champions League.

El circo de San Petersburgo y el derrumbe del Anzhi

Con un presupuesto muy inferior a Zenit y Anzhi -ambos invertieron en fichajes 170 millones de euros por los 22 del CSKA- el club moscovita, que perdió en el cuerpo a cuerpo con ellos, supo aprovecharse de las debilidades de sus dos grandes rivales para recuperar el trono ruso. El Zenit vivió un primer tramo de temporada muy convulso. Tras las incorporaciones de Witsel y Hulk, las más caras de la historia del campeonato, el núcleo duro de jugadores rusos de la plantilla se amotinó contra ellos y la propia entidad por el desequilibrio de sus salarios con respecto al resto. El capitán Denisov fue apartado del equipo durante varias semanas y desposeído del brazalete y Hulk, tras ser sustituido en Milán, amagó con su salida del club. El Zenit, favorito en su grupo de Champions, cayó eliminado en la primera ronda y se puso en duda el proyecto de Gazprom y Spalletti. Además, en el plano extra deportivo, los aficionados propiciaron la perdida de tres puntos por el lanzamiento de un petardo sobre el portero del Dinamo, y algunos de ellos publicaron un comunicado en contra de la incorporación de jugadores de raza negra y homosexuales. Todo ello se unió al mal momento, en juego y resultados, del equipo peterburgués y fue aprovechado por el CSKA, para tomar una ventaja a la postre definitiva respecto a su principal rival.

El CSKA aprovechó las debilidades de Zenit y Anzhi, que no mantuvieron el nivel durante toda la temporada

Por su parte el Anzhi, tras un primer tramo de temporada excepcional, se desinfló con el regreso de la liga. Los de Hiddink sumaron solamente dos de los primeros 12 puntos de 2013, perdieron toda posibilidad de pelear por la liga y se alejaron en exceso de la última posición de Champions League. La salida de Samba, gran baluarte de la zaga, afectó demasiado al equipo. Los fichajes de Willian, Eshchenko y Spahic no fueron suficientes para mantener las fuertes aspiraciones de los daguestanís. Las respectivas crisis de Zenit y Anzhi se agravaron con el desgaste sufrido en quilómetros y partidos a causa de su participación en la Europa League -ambos llegaron hasta 1/8 final-. Todo ello fue canalizado por un CSKA sin compromisos europeos que se centró siempre en la liga y ha logrado alcanzar también la final de la Copa de Rusia.

VAVEL Logo
Sobre el autor
Marc Mosull
Amante del fútbol en todas sus vertientes. Aficionado sufridor.