Por lo pronto ya esta vestido para la XV edición con un cartel que la organización daba a conocer hace días. Y fieles a la tradición  desde los comienzos sigue clavado en el primer fin de semana de noviembre tendrá lugar en Avilés en el Pabellón Quirinal.  

Con esta edición son 15 las que lleva siendo una fecha señalada en el calendario de los jóvenes judokas de las categorías inferiores dispuestos a desplazarse desde todos los rincones de la piel de toro e incluso allende fronteras para participar en uno de los torneos con más solera y simpatía. Para esta edición de nuevo se sacan los galones y la categoría júnior disputará un torneo con puntuación de Copa A y Súper Copa para los cadetes.

Desde hace ya varias semanas la organización se encuentra manos a la obra definiendo de nuevo lo que va a ser un torneo que mueve alrededor de unas 3000 personas, solamente el despliegue organizativo lo conforman una equipo de 80 personas que se asegurarán que todo vaya a la perfección,  que el torneo se desarrolle al ritmo previsto, el ya habitual vertiginoso pero sin incidencias, la logística es otra área de gran preocupación, así los alojamientos estarán listos y tendrán todo lo necesario para que la estancia en esos transcurra del modo que acostumbran por tierras astures, hospitalidad a raudales y facilidades para todo.

La ciudad durante ese fin de semana quedará tomada por estos jóvenes deportistas y con las plazas hoteleras agotadas incluso en los alrededores. Habría que preguntar el secreto para llegar hasta aquí y lograr que toda una ciudad hable de judo y que durante un fin de semana se engalane y reciba a todo el que quiera acercarse a verlo.