La disección que el seleccionador Olímpico, Luis Milla, hizo de la derrota de sus jugadores ante Japón llevaba la impotencia por bandera. Por mucho que le dio la enhorabuena a Japón por el "gran partido" completado, las dos acciones que, en ocho minutos, cambiaron el devenir del partido, estaban clavadas en la mente del técnico.

"Hasta el gol de Japón-comenzó analizando-, el equipo estaba bien, y hemos llegado con cierta facilidad a su portería, pero a partir de la acción a balón parado y la expulsión de Iñigo (Martínez), con un jugador menos, y con su velocidad, nos hemos expuesto porque ibamos por el partido. Es nuestra forma de entender el fútbol".

Pese a la derrota, que deja a España colista de grupo, el seleccionador fue positivo. "Tenemos dos oportunidades más, y este equipo tiene crédito. Tenemos un partido en tres días en el que hay que mejorar cosas, no tenemos tiempo para trabajar y tiene que ser mucho trabajo mental, de concentración, porque a este nivel, los pequeños detalles te marcan, y nos ha marcado la acción a balón parado. Tenemos que ser más fuertes y más consistentes", avisó a sus jugadores.

Respecto a la presión añadida que pueda suponer empezar el torneo con derrota, Milla afirmó que la expedición tiene "el tema asumido", ya que "los que trabajamos en el fútbol español somos felices por los éxitos. Lo tenemos asumido, y ya pensamos en el partido de Honduras, y las dos finales que tenemos, para ser lo más positivos posible para encarar estos retos". Por último, reivindicó que la derrota "no va a cambiar nada" los planes del equipo, por lo que los jugadores estarán presentes en la ceremonia inaugural de esta noche.