La inesperada derrota cosechada por la selección Olímpica en el debut frente a Japón ha trastocado de lleno los planes del seleccionador, Luis Milla. De poder dejar la clasificación perfilada, o incluso hecha, antes de la última jornada, a la plantilla se le avecinan dos finales en las que el mínimo error podría dejarles fuera de la lucha por las medallas. Mañana, ante Marruecos, el técnico de la selección alineará, de una vez por todas, su once de gala.

Éste puede incluir hasta un total de tres cambios, uno por línea, respecto a la alineación del jueves. El primero de ellos viene obligado por la sanción que acarrea la expulsión de Íñigo Martínez frente al combinado nipón. Para acompañar a Domínguez en el eje defensivo, Milla baraja dos alternativas. La primera de ella pasa por alinear a Botía, quien apuntaba a ser titular en los Juegos. La otra alternativa es la más arriesgada y supondría retrasar la posición de Javi Martínez y alinear a Koke u Oriol Romeu en la medular.

En la zona ancha también está prevista, como mínimo, una sustitución, la que acarreará el retorno de Ander Herrera al equipo tras iniciar desde el banquillo el amistoso frente a México y el debut olímpico frente a Japón. Si Javi Martínez actúa en la medular, el damnificado sería Koke y Herrera dirigiría al equipo junto a Isco. De retrasar a Javi Martínez al eje defensivo, Koke podría ocupar su demarcación por detrás de Herrera e Isco o dejar que Oriol Romeu sea quien ocupe esa demarcación. La última posibilidad, y también la menos probable, es que Romeu y Koke actúen por detrás de Herrera, siendo Isco el futbolista que se caería del equipo.

La última novedad respecto al equipo que debutó hace dos días en Glasgow parece la más evidente. Superada la molestia muscular que le impidió ser de la partida ante Japón, Iker Muniain volverá al equipo provocando un reajuste total en la línea más adelantada. Rodrigo perderá su sitio como referente del equipo en detrimento de Adrián, que volverá a actuar como el futbolista más adelantado. Por detrás del asturiano, Mata y Muniain jugarán con su dinamismo y sus constantes cambios de posición para tratar que España sume su primer triunfo en Newcastle. El equipo está mentalizado de lo que tiene por delante y, como dice Milla, precisarán de “su mejor versión” para doblegar a los hondureños.

Honduras también hará cambios

En el bando sudamericano, el seleccionador, Luis Fernando Suárez, también introducirá, como mínimo, dos futbolistas que no tomaron parte del empate ante Marruecos (2-2). El lateral derecho Crisanto y el volante Luis Garrido, sancionador en el primer partido, podrían volver al equipo en detrimento de Peralta, que pasaría al centro del campo, y Alexander López o Mario Martínez respectivamente.

Tras jugar todo el preolímpico con un esquema 4-4-2, Suárez alineó en el debut Olímpico a un único delantero, Bengtson, condicionado por la lesión de Antony Lozano o su preferencia por abrigar la medular. Ante España, equipo al que dejará llevar el balón, es previsible que el técnico colombiano abogue por repetir el 4-5-1 con el que formó el jueves frente a Marruecos.

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