"La torre Eiffel, Amélie y un montón de reyes que se llaman Luis. Esto es todo lo que Anna conoce de Francia. Por eso, cuando sus padres le anuncian que pasará un año en un internado de París, la idea no acaba de convencerla.
Pero, en la Ciudad del Amor, conoce al chico ideal: Étienne St. Clair. Es listo, encantador y muy guapo. El único problema es que también tiene novia. ¿Conseguirá Anna el ansiado beso de su príncipe azul?"
Cuando se comienza a leer Un beso en París crees que no tiene nada de especial. Es una historia más, de una chica que se va fuera a estudiar y conoce a un chico. A París, nada más y nada menos. Pero los pequeños detalles son los que marcan la diferencia, y sin duda, han marcado mucho en esta novela.
Este libro tiene dos nombre propios: Anna y Étienne. Estos dos personajes dan vida propia a la novela y hacen que todo esté más vivo. No todo parece fácil cuando Anna llega a París, aunque parece que todo se va amoldando cuando aparece Étienne en su vida.
Los primeros capítulos parece, como ya se ha comentado, que va a ser una novela del montón. Pero una vez que la trama se va desarrollando y las cosas van pasando te das cuenta de que este es un libro especial. Los lugares, los personajes secundarios... Todo ha tenido mucho que ver para que Un beso en París sea un gran libro. Pero, sin duda, los momentos de Étienne que comparte con Anna son de los más especiales. La trama no es complicada (es bastante sencilla, la verdad), así que no hay problemas a la hora de seguir la historia. Y todo parece más especial por suceder en París, por la maravillosa ambientación que crea la autora.
En el libro se le da mucha importancia al mundo del cine, por parte de Étienne pero sobre todo por Anna, que quiere ser crítico de cine. Comparten muchas películas y se habla de muchas de ellas. También se mencionan muchos cines de París de los que poca gente va, ya que suelen acudir a los centros comerciales en vez de a los cines pequeños.
La historia de Anna y Étienne es muy romántica. Es muy realista, ya que no hay nada que se salga de lo normal ni se enamoran de la noche a la mañana, y muy tierna. Étienne se lleva prácticamente todo el mérito de esto último. Algo también muy destacable es el cambio y evolución de Anna a lo largo de la novela. Cuando finaliza, no es la misma chica que llegó a París.
La historia queda cerrada en este libro, por lo que es autoconclusivo. A pesar de esto, es una trilogía de libros independientes en los que sus personajes se acaban "mezclando" un poco.
