Apenas unas horas tardó Ryane Clowe en dejar claro que tipo de jugador venía a New York, y es que la misma tarde, dejó boquiabierto a todo un Madison Square Garden en la victoria de los Rangers sobre Pittsburgh por 6-1, Clowe dejó patente su total intensidad y juego físico, responsable defensivamente, y además añadió dos goles y una asistencia, rematando un debut soñado para un jugador que unas horas antes se encontraba en el otro extremo de EEUU. Ryane Clowe vino a New York desde San José, California, a cambio de elecciones de segunda y tercera ronda en 2013, y una elección extra condicional en 2014.

La franquicia Neoyorquina también adquirió a Derick Brassard de Columbus, sexta elección global de 2006 que no ha acabado de ser el jugador estrella que se le suponía, pero con mucho hockey en sus manos, como también dejó patente ante Pittsburgh, con un gol y tres asistencias. Por Brassard, los Rangers dieron a Marian Gaborik y las promesas Steven Delisle y Blake Parlett. New York recibió también al defensa John Moore.

A parte de los Rangers, Pittsburgh también se ha reforzado en gran manera con dos grandes nombres, como Brenden Morrow y Jarome Iginla, quienes les darán un impulso brutal a los Penguins.

Philadelphia ha rescatado de Columbus al previo ganador del trofeo Calder al rookie del año, Steve Mason, quien se ha visto desplazado a la posición de portero suplente por detrás del, hasta ahora sublime, Sergei Bobrovsky. Los Flyers esperan que Mason siga creciendo para alcanzar su potencial de portero titular en la NHL. A cambio, Columbus ha recibido al portero suplente Michael Leighton y una elección de tercera ronda del draft de 2015.

Otro equipo que se ha reforzado es New Jersey, que ha decidido apostar por Steve Sullivan, de Phoenix, quien vuelve a vestir la camiseta de los Devils por segunda vez en su carrera, se espera que le dé un pequeño empujón en ataque a la franquicia de Newark. Sullivan debutará hoy sábado ante Toronto.

Por último, la franquicia de Long Island, los New York Islanders, no ha hecho movimientos, probablemente a raíz de de la dinámica positiva que está cogiendo el equipo, que habrá acabado de decantar a su director general, Garth Snow, por “no arreglar lo que no está roto”, con la clara voluntad de no sacrificar el futuro de la franquicia, cuya etapa de reconstrucción se está alargando hasta un punto en que la situación de Snow empieza a estar en entredicho.