Después de Madrid, las series mundiales de la ITU volvían en la localidad de Kitzbühel, en pleno Tirol. Estaba previsto que los majestuosos paisajes de las montañas austríacas fueran espectadores de una más que vibrante lucha entre el español Javier Gómez Noya, actual líder de la general, y los hermanos Brownlee, repitiendo el maravilloso duelo que protagonizaron los tres en los Juegos de Londres. Sin embargo, un virus estomacal ha dejado fuera a Jonathan. A parte de los paisajes, esta prueba destaca por ser la más dura del calendario, con un circuito de ciclismo que cuenta con rampas de hasta el 22% y una carrera a pie que termina con una subida del 14%. A la vez se trata del más corto ya que, debido a la dificultad, la distancia olímpica se ve reducida.
Con las distancias modificadas, el primer tramo de la prueba constaba de solo 750 metros de natación. Como viene siendo habitual, el eslovaco Richard Varga ha encabezado gran parte del sector y ha salido primero del agua con un tiempo de 9:26 minutos, seguido de otro gran nadador, el francés Raphael, así como del surafricano Schoeman, el también francés Luis y de Gómez Noya, que empezaba muy bien la prueba. Alistair Brownlee perdía 9 segundos respecto a Varga y Mario Mola, 22.
La primera transición y los primeros kilómetros del sector ciclista provocaron los primeros cambios. De los 40 kilómetros que realizan los triatletas en las demás pruebas se pasaba a 11,55. En el primer grupo, formado por 14 componentes, estaban Brownlee y Noya, que pronto tomarían el protagonismo. El británico, aprovechando la brutal subida, se escapaba de los demás y empezaba a coger unas diferencias que a la postre serían definitivas. Por detrás, un grupo perseguidor de cinco triatletas, entre los que destacaban Gómez Noya y Mario Mola, este último en clara progresión. Alistair completaría sin problemas tanto la llegada a la cima del puerto como el posterior descenso, hasta llegar a la transición con casi un minuto de diferencia respecto al segundo clasificado, que era precisamente Mola. El suizo Riederer y el surafricano Schoeman se mantenían tercero y cuarto mientras que Gómez Noya, con problemas, pasaba en 11º lugar a 2:42 minutos del líder.
Parecía muy poco probable que Alistair pudiese perder el oro en la carretera de la prueba a pie, más propia de un cros que de una prueba cualquiera en ruta. Solo Mario Mola podía impedirle la victoria y aunque su punto fuerte es este último sector, Brownlee se imponía en Kitzbühel con un tiempo de 55:24 y con mucha facilidad. Mola llegaba a 37 segundos y completaba el podio Riederer, a 1:23. Gómez Noya terminaba 13º, a 3:03 de Alistair. Los también españoles Óscar Vicente y Jesús Gomar acababan 16º y 38º, respectivamente.
Con este resultado y a falta de tres pruebas –Hamburgo, el 20-21 de julio, Estocolmo y Londres-, Gómez Noya sigue al frente del ranking ITU con 2744 puntos. Con su gran medalla de plata, Mario Mola sube al 2º lugar y se acerca mucho a Noya-2699 puntos- mientras que el portugués Joao Silva -11º en Kitzbühel- baja a la 3º posición -2422 puntos-.