Tras una temporada complicada tanto económica como deportivamente, el Cuatro Rayas ha comenzado la pretemporada de cara a la temporada 2013/2014 con un lavado de cara. La más significativa es la figura del entrenador. Nacho González toma el mando en esta nueva etapa en la que ya no estará Juan Carlos Pastor, figura ilustre del Cuatro Rayas. Pero el joven técnico vallisoletano no estará solo. De momento, está acompañado por el fisioterapeuta César de la Cruz, el preparador físico Javier González que, a su vez, está ayudado por Sergio Maroto, alumno en prácticas de INEF.

Para empezar, el cuerpo técnico ha planificado una doble sesión de entrenamientos que se ha dividido en dos partes: una física por la mañana y otra con balón por la tarde. En la parte más alta de las Contiendas se daban cita todos los jugadores disponibles a una hora temprana para empezar con el entrenamiento matinal donde la carrera y las abdominales han sido las verdaderas protagonistas. Empezando con una tanda de 1,4 kilómetros y seguida de otras dos de 2,8, la plantilla empezaba a sudar y a desengrasar sus cuerpos para afrontar esta ilusionante temporada.

Sin poder contar con Fernando Hernández por problemas laborales, Pablo Cacheda y Gonzalo Porras  con permiso tras su plata en el Mundial Junior de Bosnia, Nico López aún de vacaciones y David Fernández en el reconocimiento médico, eran Yeray Lamariano, Roberto Pérez y Miguel Lacasa quienes aparentaban no haber descansado realizando la carrera como si de atletas se tratase. Un trabajo que como apunta el míster es de "aclimatación, trabajo físico, sobre todo aeróbico, abdominales y dorsales". Además, ha reconocido que "la gente viene bastante en forma. Los médicos nos dicen que la gente está muy bien porque han trabajado en verano".

A pesar de todo, no faltan los típicos "kilitos de más" que suelen aparecer tras las vacaciones para los que Nacho González tiene preparadas una decena de visitas de hora y media cada una a dicho parque como complemento físico al trabajo con balón por la tarde que llegarán a las dos horas.

Con la pretemporada planificada milímetro al milímetro, la ilusión aterriza en el seno pucelano. Uno de los que más ilusión transmite es el propio entrenador, admitiendo que "tenía muchas ganas de que llegara este día. Esta mañana, cuando me he puesto el escudo de mi equipo, ha sido una sensación muy bonita". Además, esta ilusión la quiere contagiar al resto de los integrantes del club haciendo llegar el mensaje de que "es una temporada ilusionante. Tenemos que trabajar mucho pero es un cambio de proyecto que supone volver a los orígenes. Si queremos que esto crezca, el primer paso lo tenemos que dar nosotros".

Una nueva etapa ha comenzado. El Cuatro Rayas post Pastor va cogiendo forma para afrontar una nueva temporada donde la palabra debe ser la de ilusión.