Tras los partidos por los puestos del quinto al octavo, llegó el turno de las semifinales. En la primera, Hungría superó a la vigente campeona olímpica, Croacia, por un ajustado 11-10. Fue un encuentro muy tenso de principio a fin que los magiares dominaron sobre todo a partir del segundo cuarto. Denes Varga, con un lanzamiento certero a 2:09 minutos del final, anotó el tanto de la victoria. Croacia llegó a ir por delante en el primer cuarto (2-3), pero a partir de ahí no se volvieron a poner por delante. Los croatas, que jugaban su quinta semifinal consecutiva, no podrán reeditar el título de 2007.

Por otro lado, Montenegro se estrenará en la final de un Mundial después de un séptimo puesto en 2009 y un décimo en 2011. Ganaron a Italia en un encuentro que se les puso cómodo desde los primeros minutos. Los de Vido Lompar encadenaron un 3-0 que dejó trastocado al verdugo de España, que no mostró la misma agresividad defensiva que contra los anfitriones. Al descanso se llegó con un 5-1 muy favorable a los montenegrinos y tan solo en la parte final los transalpinos pudieron maquillar el resultado. En un instante se pasó del abultado 10-4 a un 10-8 que no refleja lo que verdaderamente fue el partido: un monólogo de los ahora finalistas.

Hungría y Montenegro se verán las caras en una final inédita. La triple campeona olímpica y quinta en Londres participará en su novena lucha por el oro, un dato récord en el campeonato. El palmarés de los magiares asusta: 2 oros (1973 y 2003), 6 platas (1975, 1978, 1982, 1998, 2005 y 2007) y 1 bronce (1991). Serán los favoritos ante Montegro, que atesora dos cuartos puestos olímpicos y 1 oro y 1 plata europea en su corta historia. La final será el sábado a las 22,15 horas, mientras que Croacia e Italia se disputarán el bronce desde las 16,30 horas.