A

Aguilar, Alessandra: Brillante actuación de la lucense, que en una maratón donde fue claramente de menos a más, logró entrar quinta al estadio Luzhniki, con un tiempo de 2:32:38 (su mejor marca es de 2:27:00 pero venía de hacer 2:27:03 en Rotterdam en pasado mes de abril). La veterana atleta consiguió la mejor clasificación histórica de una maratoniana española en un campeonato internacional, superando el sexto puesto logrado por la valenciana Mónica Pont en el Mundial de Gotemburgo 1995. Aguilar se quedó a menos de un minuto de la japonesa Kizaki, cuarta, y a siete del oro, que fue para la keniana Edna Kiplagat. La maratón se disputó bajo un calor asfixiante (27 grados y 66% humedad), hecho que provocó que hasta 26 atletas abandonaran y otras acabaran en la camilla.

Adams, Valerie: El lanzamiento de peso femenino tenía en la neozelandesa una clara favorita que no falló pese a no realizar uno de sus mejores concursos. Con un mejor lanzamiento de 20.88 metros (su mejor marca al aire libre está en 21.24), Adams ganó con facilidad por delante de la alemana Schwanitz y la china Gong. Un oro, uno más, que magnifica un palmarés como pocos. Basta con decir que, en Mundiales, nadie es capaz de desbancarla del primero cajón del podio desde Helsinki 2005, con Nadzeya Ostapchuk como protagonista. Nacida el 1984, aún tiene margen para sumar unos cuantos títulos más.

Aregawi, Abeba: Pese a su corta trayectoria, a la vista de muchos Aregawi llegaba a Moscú con todas las opciones de llevarse el oro. La joven atleta, que empezó en el 800, irrumpió el 2012 con buenos resultados en la Diamond League. Ya en el 2013 se proclamó campeona de Europa en pista cubierta en Goteburgo. En Moscú venció a la americana Simpson, plata, y a la keniana Obiri, bronce. La sueca, de origen etíope, es otro caso de nacionalización exprés, que tanto debate crea desde hace años. Polémicas a parte, el futuro deportivo de Aregawi se prevé inmenso.

Aman, Mohammed: Una de las bajas más ilustres del Campeonato era la del keniano David Rudisha, actual campeón olímpico y mundial y poseedor del récord mundial de los 800 metros. Su ausencia la aprovechó el etíope para conquistar el título, que difícilmente está al alcance cuando Rudisha se encuentra en la pista. Aman superó en un final ajustado (1:43.31) al estadounidense Symmonds (1:43.55) y al atleta de Djibouti, Souleiman (1:43.76). Aman, nacido el 1994, suma ya su segundo gran oro, después del conseguido en el Mundial Indoor de Estambul 2012.

B

Bolt, Usain: El relámpago volvió a convertirse en la gran figura de una gran competición. Esta vez, en Moscú, con la ausencia de importantes rivales (Gay, Powell o Blake), el jamaicano se paseó por la pista. Una vez más. El primer oro llegó el segundo día de competición, en los 100 metros (9.77), donde solo Justin Gatlin logró mantenerle el ritmo unos metros. El segundo, en los 200 metros el pasado sábado (19.66), con mucha más tranquilidad. Tanta que realizó los últimos 30 metros al trote, pese a dar la sensación que podía conseguir un nuevo récord del mundo. Por último, cerraría el círculo el último día de competición, en la última prueba, el relevo 4X100 masculino, donde Bolt cubriría la última posta. Jamaica ganó a Estados Unidos y con marca mundial del año (37.36). Bolt iguala así a una leyenda, Carl Lewis, en número de medallas (10) en la historia de este Campeonato, aunque le supera por la calidad del metal. Juegos de la Commonwealth en Glasgow 2014, Mundial en Pekín 2015, Juegos de Río 2016 ¿próximos objetivos del jamaicano?

Beitia, Ruth: La cántabra es la gran alegría española junto a Miguel Ángel López. Aunque sea compartido con la rusa Chicherova, el bronce logrado sabe a mucho si tenemos en cuenta que Beitia anunció en 2012 que a final de temporada daría por terminada su carrera. Pero el oro europeo en Helsinki y la cuarta posición en los Juegos de Londres le hicieron recapacitar. Superviviente de una generación pasada (de Marta Domínguez, Manolo Martínez y demás), el metal es un premio a al esfuerzo y constancia que dedica a un deporte que practica desde hace 23 años. Y no lo hace sola, ya que cuenta con la inestimable compañía de su entrenador Ramón Torralbo. Tanto ella como Chicherova no pudieron superar el listón de los 2.00 metros. Sí que pudo la estadounidense Barrett, plata, y la rusa Shkolina, oro con 2.03.

Bondarenko, Bohdan: El ucraniano ha sido una de las grandes estrellas del Mundial y promete emociones fuertes en el futuro. Con 23 años, copió la gran actuación que realizó en la reunión de Lausana, llegando a saltar 2.41 metros. Sin embargo, su victoria no fue muy holgada ya que tanto la plata, el qatarí Barshim, como el bronce, el canadiense Drouin, llegaron a los 2.38, una muy buena marca. Fue, pues, una gran victoria en una gran final, quizá la mejor de la historia de los Mundiales. Además, Bondarenko atacó sin éxito el récord mundial de Javier Sotomayor, que perdura desde hace ya 20 años.

Borlée, Jonathan: El belga, finalista en los Juegos de Londres, consiguió su mejor resultado individual en un gran campeonato con una medalla de chocolate (4º) en la final de los 400 metros, prueba que ganó LaShawn Merritt. Como ya viene siendo habitual, Jonathan también corrió, junto a su gemelo Kévin, el relevo 4x400. Esta vez, sin embargo, se les unió su hermano pequeño, Dylan. Los tres consiguieron meter a Bélgica en la final, donde quedó quinta, por detrás de Estados Unidos, Jamaica, Rusia y Reino Unido. Un éxito familiar al que también hay que sumar a Olivia, la hermana, especialista en 200 metros.

Bragado, Jesús Ángel García: Toda una leyenda del atletismo español, con seis Juegos Olímpicos y once Mundiales (igualando a la portuguesa Susana Feitór), el ‘abuelo’ de la selección volvió a dar ejemplo con un 12º lugar en la que es la prueba más dura de este deporte, los 50 kilómetros marcha. Con 43 años, el madrileño aún tiene cuerda.

C

Cáceres, Eusebio: El español era la mayor esperanza de la selección española para conseguir medalla. Todas las miradas estaban puestas en él y más cuando, en la fase clasificatoria, logró la mejor marca con 8,25 metros. Pero en la final, todo cambió. El gran favorito, el ruso Menkov, voló hacia el oro y se convirtió en un inalcanzable. El mexicano Luis Rivera, que venía con la mejor marca mundial del año, también se situó en el podio. Pero nadie contaba con el holandés de origen ghanés Gaisah, que se fue hasta los 8,29. Estos resultados relegaron a Cáceres a una agridulce cuarta posición (8,26). Teniendo en cuenta su juventud y potencial, el de Onil estará en las medallas en futuras citas, como el Europeo de Zúrich 2014 o el Mundial de Pekín 2015. No lo duden.

Cid, Ramón: El director técnico de la Federación Española de Atletismo (RFEA) hizo balance del Mundial y dio un aprobado alto a las mujeres, los saltos, la velocidad y la marcha. Aseguró tener “sensaciones buenas y malas; no estamos muertos”. La última frase es sintomática y preocupante si lo comparamos con los resultados conseguidos y, sobre todo, con el nivel que tendría que alcanzar un país como España. “No estamos muertos” transmite un aire de resignación y conformismo a la vez que no se puede tolerar. Todo está por hacer y urge hacer cambios, independientemente de si Madrid acaba o no siendo sede de los Juegos 2020.

D

Dibaba, Tirunesh: La etíope, tras un importante parón por las lesiones de 16 meses, volvió para ganar el oro en los 10.000 metros de los Juegos de Londres. 2013 era el año previsto para su debut en maratón pero una lesión en la espinilla la dejó KO. Había dudas, pues, de cuál podía ser su rendimiento pese a ser igualmente la gran favorita. La prueba estuvo liderada durante muchos kilómetros por Hitomi Niiya pero cuando se entraba en la última vuelta, la japonesa fue superada por las cuatro africanas y, en esa lucha final, no le temblaron las piernas a la consagrada etíope, que se llevó el oro con un tiempo de 30:43.35, por delante de Cherono, Oljira y Chebet. Dibaba suma su quinta medalla, todas de oro, e iguala a su compatriota Adere en número de medallas en la misma prueba, tres.

Defar, Meseret: La veterana atleta quería resarcirse en este Mundial de los malos resultados conseguidos en las últimas citas mundialistas en los 5000 metros. Desde Osaka 2007 no conseguía el oro y tanto en Berlín como en Daegu se había tenido que conformar con el bronce. En los Juegos de Londres mejoró con el oro pero la espina seguía clavada. Y esta vez no falló. En un final muy ajustado se impuso a la keniana Cherono y a la también etíope Ayana con un tiempo de 14:50.19.

E

Eaton, Ashton: El estadounidense confirmó, una vez más, ser el atleta más completo tras conseguir el oro en el Decatlón. Oro olímpico en Londres, sumó un total de 8.809 puntos (su récord mundial es de 9.039) por 8.670 del alemán Schrader y 8.512 del canadiense Warner. Con este título Eeaton completa la triple corona y se convierte en el primero en ser campeón olímpico, mundial en pista cubierta y al aire libre a la vez. Asthon es pareja de la atleta Brianne Theisen Eeaton, que consiguió la medalla de plata en heptatlón, su primera medalla en un evento mundial. Para celebrarlo, los recién casados se irán de luna de miel, sin duda unas vacaciones muy merecidas.

El Guerrouj, Hicham: Especialista de los1500 metros, el marroquí es una de las grandes leyendas de este deporte. Su récord mundial de la distancia (3:26.00) logrado en julio de 1998 permanece intacto, así como el de la milla (3:43.13) y el de los 2000 metros (4:44.79). El Guerrouj logró encadenar cuatro oros mundialistas, desde Atenas 1997 hasta París 2003. En cambio, solo tres medallas olímpicas aparecen en su palmarés, dos de ellas en la misma cita (oros de 1500 y 5000 en Atenas y plata de 1500 en Sydney). El marroquí tuvo su protagonismo en Moscú al ser el encargado de entregar los premios a los tres medallistas de los 1500 masculinos.

F

Fraser-Pryce: La reina de los Mundiales mide 1,52 metros, luce eterna sonrisa y corre como un felino. Su triplete le alza hasta los altares de la historia de la velocidad y con él es la tercera mujer que logra tres títulos en un mismo mundial al aire libre (tras Koch y Felix). En los 100 metros dos eran las grandes favoritas: Fraser-Pryce y Okagbare, sin olvidar a Jeter. Pero la jamaicana demostró su categoría y ganó con 10.71, segunda mejor marca de todos los tiempos de los campeonatos (Okagbare terminaría sexta). En los 200, a parte de la nigeriana tenía a Allyson Felix como máximo rival. Pero una lesión al paso por la curva dejó fuera a la estadounidense. Fraser-Pryce ganó con 22.17, por delante de Ahoure y Okagbare (22.32 ambas). Pero faltaba poner la guinda al pastel con un oro en el relevo 4X100, cosa que Jamaica consiguió sin demasiados problemas. Su principal enemigo, Estados Unidos, se autoeliminó tras un segundo cambio de testigo muy malo, que les dejó en clara desventaja.

Farah, Mo: El británico sigue implacable, acumulando títulos allá por donde pasa. Controla la carrera desde el principio y él decide cómo y cuándo quiere batir a sus rivales, independientemente de la calidad de estos. Lo demostró, esta vez en Moscú. En los 10.000 metros apostó por una carrera conservadora, dejando pasar las vueltas, sin desgastarse en demasía hasta acelerar en la parte final y dejar sin opciones a los demás. Además, tomó cumplida su revancha al dejar con la plata al etíope Jeilán, el hombre que truncó el doblete de Farah en Daegu. El triunfo en el 5000 fue más justo e incluso pareció que Farah llegaba justo de fuerzas y podía perder. Pero nada de eso pues apretó como nadie en la recta y superó al etíope Gebrhiwet y al keniano Koech, con un tiempo de 13:26.98.

Fajdek, Pawel: El joven lanzador selló rápido el triunfo ya que en su primera tentativa en la final ya se fue hasta los 81.97 metros, una marca inalcanzable para los demás rivales. Campeón europeo sub23 en Ostrava 2011, en Londres fracasó tras no clasificarse para la final. Segundo quedó el húngaro Pars (80.30) y tercero el checo Melich (79.36). Con 24 años, está en un buen momento de su carrera.

Felix, Allyson: La estadounidense es una de las grandes derrotadas de la cita aunque por culpa de una lesión que le dejó fuera de juego. Triple medallista en los Juegos de Londres y con diez metales en Mundiales, la de Moscú es la primera mancha en su historial. Volverá, seguro, con más fuerza en las próximas citas para seguir haciendo historia, aunque sigue lejos de las 14 medallas logradas por Merlene Ottey, récord histórico.

G

Gordon, Jehue: El trinitense se llevó la final más ajustada, la de los 400 metros vallas. Su tiempo, de 47.69, superó al del americano Tinsley, con 47.70. Bronce fue el serbio Bekric (48.05). Nunca antes se había producido una diferencia tan pequeña entre los dos primeros clasificados. Gordon también hizo historia para su país puesto que su oro supuso el segundo oro en mundiales al aire libre (el primero lo consiguió Ato Boldon en 200 metros en Atenas 97’).

Guerra, Javi: Era su segunda maratón oficial y en una carrera de menos a más, donde fue recogiendo cadáveres, el actual campeón de España acabó 15º con un tiempo de 2:14:33. Siempre fue a su ritmo, bajo el guión previsto, y no se dejó engañar por el ritmo rápido del grupo delantero, donde sí estaba Ayad Lamdassem, que acabó retirándose. El resultado le asegura al segoviano una plaza para el Europeo de Zúrich 2014 y le da confianza de cara a próximos retos, en un país donde las plazas para las citas internacionales están muy disputadas.

Gay, Tyson: Fue protagonista del Mundial pese a no estar en Moscú. Su positivo por dopaje, unido al de Asafa Powell, fue un golpe para todos, sobre todo para los aficionados a la velocidad. El estadounidense hubiera venido con la mejor marca del año (9.75). Estas sanciones y la lesión de Yohan Blake hicieron que Bolt (excepto Gatlin) no tuviera rivales en Moscú.

Gemili, Adam: El británico de 19 años, ex futbolista, deslumbró en el Mundial Junior de Barcelona 2012, donde ganó los 100 metros de forma contundente. Justo después, en los Juegos y en casa, Gemili llegó hasta las semifinales (con un tiempo de 10.06). Los Mundiales de Moscú se presentaban, pues, como su primera gran cita con un poco de experiencia en sus piernas. Y no lo hizo nada mal. Dejó de un lado el 100 para centrarse en los 200. Ganó su semifinal (19.98) y, en la final, terminó quinto (20.08) por detrás de los tres jamaicanos y del americano. Chapeau.

H

Holzdeppe, Raphael: El alemán fue una de las grandes sorpresas del campeonato. Llegaba con sendos bronces logrados en los Juegos de Londres y en el Europeo de Helsinki pero siempre había estado a la sombra (de hecho, como todos los demás) del gran dominador de la especialidad, Renaud Lavillenie. Su concurso impecable (5,65, 5,82 y 5,89 al primer intento) y los titubeos del francés hicieron que acabará por llevarse el oro. Un nuevo enfrentamiento, el año que viene en Zúrich. Seguro que Lavillenie lo está esperando.

Heffernan, Robert: El irlandés ganó los 50 kilómetros marcha con un tiempo de 3:37:56, rozando su récord nacional (por dos segundos) y logrando el tercer oro de su país en un mundial al aire libre. Su título toma más valor si tenemos en cuenta que evitó que Rusia, la gran dominadora de la marcha, lograra vencer en las tres pruebas del campeonato (tras los respectivos oros de Ivanov y Lashmanova en los 20 kilómetros masculinos y femeninos).

Harting, Robert: El alemán parece tener una premisa clara antes de competir: o está para ganar el oro o no compite. Una conclusión que se puede extraer si se visualizan sus resultados. Excepto dos platas (Mundial de Osaka 2007 y Europeo de Barcelona 2010), todo lo demás son oros. Y en Moscú no fue diferente. Envió el disco hasta los 69.11 metros, superando al polaco Malachowski (68.36) y al estonio Kanter (65.19). Como siempre, Harting lo celebró rompiendo su camiseta.

Hortelano, Bruno: El español, miembro del relevo 4x100 que batió el récord de España, consiguió meterse en semifinales de los 200 metros, donde acabó en una buena quinta posición (20.55). Hortelano demuestra, al igual que sus compañeros de relevo, que hay futuro en la velocidad más allá de Ángel David Rodríguez.

I

Isinbayeva, Yelena: La otra gran protagonista del Mundial, no lo tuvo fácil para conseguir un oro que estuvo caro, con tres mujeres por encima de 4,80 metros. La rusa venció al final con una marca de 4,89, segunda mejor marca mundial. Los nulos decidieron el resto de medallas, que fueron a parar a manos de Jennifer Suhr y Yarisley Silva (4.82 ambas). Isinbayeva, que celebró a lo grande el título, es la primera mujer que consigue tres oros en esta prueba e iguala, con cuatro medallas, a su compatriota Feofanova. Ahora es momento de parar por su maternidad pero ya tiene los ojos puestos más allá. ¿Estará en Río 2016?

Ibargüen, Caterine: Tuvimos que esperar hasta la segunda ronda para ver los mejores saltos de las tres mujeres que, a la postre, acabarían siendo las medallistas. La que saltó más lejos fue, por eso, la colombiana con una marca de 14,85 metros, mejor marca mundial del año. Ibargüen se convierte en la primera persona de Colombia en conseguir un oro mundialista y la primera en conseguir más de una medalla (sumó un bronce en Daegu 2011). Por detrás quedaron la rusa Koneva (14,81) y la ucraniana Saladuha (14,65).

Ivanov, Alexander: El ruso aprovechó la ausencia de su compatriota Valeriy Borchin, anterior campeón del mundo en Daegu, para llevarse el oro con un tiempo de 1:20:58. A once segundos entró el actual campeón olímpico, Ding Chen, que se aprovechó de la descalificación del guatemalteco Erick Barrondo para llevarse la plata.

J

Jamaica: El país caribeño ganó claramente a Estados Unidos en las pruebas de velocidad (los estadounidenses solo se impusieron en el 4X400 masculino, con LaShawn Merritt y McQuay) y confirmó el buen momento de forma que pasan los atletas de su país. Una confirmación de que las cosas se están haciendo bien en este pequeño país y que hay campeones para rato.

James, Kirani: Otra de las decepciones del mundial. Pese a sus 20 años, el atleta de Granada ya acumula numerosos oros, como los conseguidos en el Mundial de Daegu y en los Juegos Olímpicos de Londres. En Moscú quizá le pudo la presión. En la final nunca pudo luchar por las medallas y terminó séptimo, lejos de los tres medallistas. Sin embargo, este traspié no debe afectarle ya que ya ha demostrado tener mucho potencial.

K

Kiprotich, Stephen: El actual campeón olímpico de maratón no lo tenía fácil ante la legión de corredores que llevaba Etiopía a esta cita, concentrando las cuatro mejores marcas del año. Pero el ugandés, que logró la primera medalla de su país en un mundial, supo controlar en todo momento la prueba. El mismo ritmo de la carrera fue dejándose víctimas por el camino hasta el punto que solo quedaron tres hombres: él y los etíopes Tola y Desisa. Finalmente la suerte se decantó a favor de Kiprotich, que ‘jugó’ con Desisa en los últimos metros, pegando acelerones en las curvas, hasta dejarlo atrás.

Kenia: Cuarta del medallero (superada por Rusia, Estados Unidos y Jamaica), el país africano logró un total de 12 metales, todos de medio-fondo y fondo. Confirmaron los pronósticos algunos de sus atletas, como Kiplagat en maratón, Kiprop en 1500 o Kemboi en los 3000 metros obstáculos masculinos. También sumaron un oro Cheywa (3000 obstáculos femeninos) o Sum (800 femeninos). De plata se bañaron Cherono (10.000 femeninos), Chepkurui (3000 obstáculos femeninos), Kipruto (3000 obstáculos masculinos) y Cherono (5000 femeninos). Por último, se tuvieron que conformar con el bronce Tanui (10.000 masculinos), Obiri (1500 femeninos) y Koech (5000 masculinos). Buena actuación, pues, de Kenia, que puede estar orgullosa de sus atletas (y eso que no pudo contar con alguna de sus estrellas, como Rudisha).

L

Luzhniki: El estadio olímpico de Moscú, de categoría 4, era un maravilloso escenario en donde celebrar un Mundial de Atletismo. Con una capacidad total de casi 80.000 espectadores, el estadio empezó mostrando los primeros días un aspecto desolador que mejoró los días siguientes, llegando el público a llenar tres cuartas partes de las gradas. En definitiva, la asistencia al estadio se vio condicionada por el poco tirón que tuvo el campeonato en Rusia.

López, Miguel Ángel: Agradable sorpresa para los aficionados españoles. El joven marchador, que ya había logrado un fantástico quinto puesto en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, se salió en los 20 km marcha de Moscú con un bronce que sabe a mucho (1:21:21). Tanto él como los otros dos medallistas se beneficiaron de la descalificación del hombre que iba líder a falta de pocos kilómetros para el final, el guatemalteco Erick Barrondo.

Lashmanova, Elena: La rusa sigue con su marcha triunfal (nunca mejor dicho) y logró en Moscú, en casa, su enésimo título consecutivo. Pese a su corta edad (21 años), hace ya cinco temporadas que Lashmanova irrumpió en escena y desde entonces no ha parado de ganar: mundial juvenil, mundial junior, campeonato de Europa júnior, Juegos Olímpicos y mundial absoluto. En Moscú se impuso a su compañera de equipo Kirdyapkina por solo tres segundos tras pararse hasta dos veces en el tramo final por no conocerse el recorrido.

Lemaitre, Christophe: El francés, primer blanco en bajar de los 10 segundos en los 100 metros (9.98), vio condicionada su participación en Moscú por una lesión que le dejó fuera de los 200 metros. La lesión se produjo durante la final de los 100 metros, donde acabó séptimo y tuvo que ser retirado con camilla. Una lástima ya que Lemaitre hubiera plantado cara a Bolt en el doble hectómetro.

M

Menkov, Aleksandr: El saltador local logró una estratosférica marca en la final de longitud, 8,56 metros, mejor marca mundial del año y récord nacional. Una marca que le valió el oro y le permitió mejorar el sexto puesto de Daegu y el undécimo de los Juegos de Londres. Con solo 22 años, el ruso asusta y amenaza con imponer su ley en las grandes competiciones de los próximos años.

Maratón: La prueba de los 42,195 kilómetros, que se desarrolló a lo largo de la ciudad de Moscú (siguiendo el río Moscova y pasando al lado del Kremlin y la Plaza Roja), contó con unas medidas de seguridad nunca vistas, consecuencia del atentado en la maratón de Boston. Pero la maratón también destacó (esta vez negativamente) por la poca afluencia de público en las calles. Un hecho que hay que intentar solucionar puesto que los corredores, en un esfuerzo inmenso, necesitan del calor de la gente para lograr sus objetivos.

Merritt, LaShawn: El estadounidense revalidó el título que ya consiguió en Berlín 2009 y que se le escapó (plata) en Daegu 2011. La final contaba con varios hombres de gran nivel. El que era quizá el máximo rival de Merritt, Kirani James, defraudó ya desde el principio y al final el americano (43.74) tuvo que luchar la victoria contra su compatriota McQuay (44.40) y el dominicano Santos (44.52).

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