La NHL muchas veces ha sido tratada injustamente por un sector importante de la prensa estadounidense, excluyéndola de las cuatro grandes ligas (NBA, NFL, NHL y MLB), razonando que el hockey es parte de Canadá y solamente de algunas zonas del norte del país (EE.UU.). Puede que la practica del deporte, sí esté concentrada en unas zonas geográficas determinadas (desde hace unos años expandiéndose a un ritmo altísimo), pero no su seguimiento, el cual se extiende a todos los estados, de más a menos dependiendo de la existencia de alguna franquicia NHL cerca o no; también de la tradición, como es lógico.

Hace casi dos décadas, la prestigiosa revista Sports Illustrated publicaba en portada la célebre frase “Why the NHL's hot and the NBA's not”. Las dos ligas se encontraban claramente en fases muy distintas, por el lado de la NHL, los New York Rangers se proclamaban campeones de la Stanley Cup y Wayne Gretzky reinaba en Los Angeles, despertando un interés tremendo alrededor del hockey, por su parte la NBA vivía la primera retirada de Michael Jordan junto con la pérdida de otros dos iconos baloncestísticos como eran los casos de Larry Bird y Magic Johnson. La publicación describía a la NHL como la liga con mayor cuota de crecimiento, anunciando una gran subida en popularidad dentro de los EE.UU (superando a la NBA); finalmente y con el paso de los años, el ascenso meteórico no se produciría al nivel descrito por Sports Illustrated.

Distintos lockouts y un estilo de juego cada vez menos vistoso, serían muy probablemente las causas del estancamiento del hockey profesional a nivel de afición. La falta de éxitos de las franquicias con mayor mercado tampoco ayudaría. En 2005, curiosamente después de cancelarse toda una temporada debido al cierre patronal, la NHL empezaría a subir escalones liderados por Sidney Crosby y Alex Ovechkin, aupados por unos cambios en las reglas que permitirían brillar más a los jugadores ofensivos. Los números comenzaban a augurar un cambio dentro del status quo entre las diferentes ligas americanas; los ingresos, las audiencias televisivas y los espectadores en los pabellones sumaban nuevos topes históricos para la NHL año tras año.

NHL - NBA

La NHL y la NBA son la comparación lógica dado que juegan ambas en pabellones indoors, en muchos casos los mismos, además, su calendario es prácticamente idéntico. Estas últimas temporadas la liga nacional de hockey ha ido creciendo en espectadores superando a la NBA en porcentaje de aforamiento. En la actual campaña, 15 franquicias NHL promedian el 100% o más de la capacidad de sus arenas, por el contrario la NBA cuenta con 8 franquicias al 100%. También destaca otra estadística, en la cual 29 equipos NHL juegan de media al 90% o más en las pistas foráneas por 16 de la NBA. Grandes cifras para el hockey, más teniendo en cuenta que el precio medio de una entrada para ver un choque de la NHL es de 61 dólares por 50 en la NBA.

Foto: ESPN.com

Sin ninguna duda la NBA dispone de un reconocimiento mundial mucho más amplio que la NHL; los ratings televisivos (nacionales, no regionales), la llegada de la alta definición ha beneficiado al hockey, continúan del lado del baloncesto al igual que los ingresos totales también son mayores en la NBA, si se deja entrever una mayor fidelidad por parte de los fans a la NHL en cuanto a seguir los encuentros en directo desde los distintos pabellones. Como curiosidad destacar las rúas en Miami y Chicago para celebrar los títulos de la NBA y la Stanley Cup respectivamente cosechados por los Heat y Blackhawks la pasada campaña, 400.000 personas salieron a la calle en la ciudad de Florida por casi 2.000.000 en la de Illinois.

Estos fríos números, más que demostrar que liga domina sobre la otra (tampoco son competencia), es la confirmación de la buena salud que atraviesa la NHL, tanto económica como deportivamente hablando, mostrando a sus detractores la razón más que sobrada del porqué es por méritos propios una de las cuatro grandes ligas americanas.