El partido se presentaba frío para los locales. Tanto por el clima que reinaba en la ciudad castellana como por el antecedente de la semana pasada cuando los de Nacho González perdieron en la cancha de Puente Genil. Además el rival no era otro que el Balonmano Granollers, segundo hasta el momento de una ASOBAL en la que la primera posición parece reservada al todopoderoso FC Barcelona.

El partido arrancó tal y como se esperaba, con el Granollers dominando tanto en el juego como en el marcador. Lo que nadie esperaba eran los guarismos del marcador. El equipo local solo anotó tres goles en los primeros 20 minutos, mientras Granollers dominaba por 3-8.

El BM Valladolid encontraba pocas soluciones en ataque por no decir ninguna al margen del pase constante al pivote. Ávila, que ejercía como central, buscaba el 2 para 2 constante con muy poca eficacia. Por su parte los catalanes destacaban por su efectividad en el juego de pase dirigido de forma magistral por Álvaro Ruiz y con los brazos ejecutores de Del Arco y Rodrigo Salinas.

Al descanso 8-12 y una sensación de distancia entre ambos equipos insalvable. La segunda parte continuó con el mismo discurso. A pesar de todo, Valladolid tuvo varias ocasiones para ponerse a solo 2 goles de diferencia, en especial mediada la segunda mitad cuando llegó a tener superioridad numérica en pista el equipo amarillo y balón para ponerse a dos, pero los palos lo impidieron.

Y tras el último tiempo muerto de Antonio García, el equipo vallesano arrasó con una salida en tromba de Salinas, que acabaría con 6 goles, Blanxart desde el extremo y Schulz, que finalizaría con 16 paradas. Por los locales el portero Lamariano hizo una muy buena segunda parte y Porras estuvo francamente acertado desde el pivote marcando 6 goles.

Poca historia en los últimos minutos que desembocaron en el definitivo 22-27 que deja las cosas como cabía esperar desde el inicio del partido. El BM Valladolid, segundo por la cola y Granollers segundo luchando con los gallos de la competición, por una plaza Champions que sin duda por plantilla puede alcanzar.

Los aproximadamente 1.500 espectadores que se dieron cita en el Huerta del Rey pudieron apreciar cómo su equipo está en horas bajas. Mucho han de cambiar las cosas, y sobre todo el juego, si los de Nacho González quieren salir de esos puestos de descenso que ahora ocupan.

Por su parte, los vallesanos siguen demostrando que pueden pelear por esa segunda plaza hasta el final. Con una gran primera línea y apoyados enormemente en la portería, los de Antonio García darán mucho que hablar en esta Liga ASOBAL.

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