El duelo de estilos estaba planteado: Indianapolis Colts atacaría por aire, siendo la ofensiva número 1 por pase en toda la NFL, mientras que Cincinnati Bengals avanzaría por tierra, no solo por las bajas, sino porque en la campaña logró ubicarse como la sexta ofensiva terrestre de la liga. En cuanto a las defensivas, Cincinnati fue una de las que menos puntos permitió, pero en yardas venía cediendo terreno.

Así, de movida, Colts anotó un touchdown para que la defensiva de Cincinnati quede congelada desde el inicio. La idea de Chuck Pagano era mechar los lanzamientos de Andrew Luck con las corridas de Daniel Herron. No obstante, tras un par de avances frustrados de ambos equipos, Bengals profundizó su ataque terrestre, también lanzó por el centro y, finalmente, alcanzó la igualdad con una anotación de Jeremy Hill.

En tanto, Luck lanzó casi a la perfección durante todo el juego, pero los receptores tuvieron altibajos, sobre todo al comienzo del partido. En definitiva, Colts se conformó con un par de goles de campo de Adam Vinatieri. Por su parte, Andy Dalton parecía desconcertado, sin saber qué estrategia seguir: lanzar o dar el balón para correr. Las órdenes desde afuera indicaban los envíos, pero él sabía que necesitaban correr más.

A pesar de ello, fue la defensiva de la visita la que puso al conjunto “bengalí” en partido, tras capturar a Luck y posteriormente forzando un balón suelto. La serie ofensiva culminó con un gol de campo y al medio tiempo se marcharon 13-10. Sin embargo, el tercer período fue definitivo: Las cuatro series ofensivas de Bengals finalizaron sin puntos.

La jugada decisiva llegó con un gran pase de Luck hacia el joven Donte Moncrief, en el momento en que un defensivo tomaba del pie al quarterback. La jugada fue brillante marcó el fin del encuentro. Bengals cedió ante los pases certeros de Luck y la mixtura del ataque, al combinar lanzamientos con corridas, sentenciaron la serie.

Cincinnati nunca pudo reaccionar. El buen trabajo defensivo que venía realizando se resintió con la lesión de Maualuga. En ataque intentó avanzar chocando frontalmente por el centro, en vez de hacerlo por los costados. Dalton lanzó, pero no tuvo receptores para lograr objetivos a corta y larga distancia.  Así, dice adiós por sexta ocasión consecutiva en el juego de wild-card.

Finalmente, será el turno de Colts ante Broncos en postemporada. Lo espera un conjunto poderoso en la ofensiva aérea y que, además, supo fortalecer su defensiva, sobre todo cuando le lanzan. Indy depende de Luck, que fue bastante golpeado. Deben protegerlo más para tener chances de ganar ese juego complicado.