Bosnia-Herzegovina: debutante sin miedo a nada

Bosnia-Herzegovina debuta en un Campeonato del Mundo con ilusión y esperanza de hacer un gran papel en Qatar. Ilusión y esperanza que comenzaron a cuajarse a partir de la eliminación de una selección histórica como la islandesa allá por junio. Los Terzic, Toromanovic, Prce y compañía intentarán llegar lo más lejos posible, y tienen posibilidades de hacer un papel.

Historia sin historia

1992. Comienzan los problemas en Yugoslavia, que derivarían en la desintegración del país. El referéndum del primero de marzo da la independencia a la República de Bosnia-Herzegovina, comenzando apenas un mes más tarde la Guerra de Bosnia, uno de los conflictos más importantes de los últimos 50 años y que terminaría en diciembre de 1995 con la muerte de centenares de miles de personas.

No estaban para balonmano en la península balcánica en aquellos años, por lo que la historia de la selección bosnia como tal no comenzaría hasta la fase de clasificación para el Campeonato de Europa de 1996. Los éxitos todavía eran menores, como un triunfo frente al combinado de Chipre en la jornada inaugural de la clasificación. El primer gran triunfo de la selección balcánica se produjo en la clasificación para el Europeo de 2002, cuando logró el pase para la repesca, aunque allí fueron doblegados por Dinamarca.

Otro gran paso para los bosnios fue el disputar su primera fase de clasificación para un Mundial, lo que ocurrió en el campeonato de 2003, donde los balcánicos no pudieron pasar de la fase previa. Pese a todo, era un primer paso. Además, a partir de entonces, la selección de Bosnia se convirtió en una habitual de las repescas en las clasificaciones para los europeos. No así para los Mundiales, donde les costaría lograr ese pequeño punto más hasta la fase de clasificación para el campeonato de 2009, en la que les eliminaría, no sin problemas, toda una Hungría de Laszlo Nagy y compañía.

Bosnia-Herzogovina debuta en un Mundial

Y la historia se ha repetido de forma similar durante las últimas fases de clasificación. Hasta la del Mundial de Qatar 2015, cuando, después de lograr la segunda plaza en la fase de grupos, se enfrentó en el play off a Islandia. Una selección histórica en el mundo del balonmano, con jugadores en las mejores ligas de Europa y un valor seguro en todos y cada uno de los campeonatos internacionales de la última década. Pero Bosnia-Herzegovina supo rehacerse a todos los hándicaps que tuvo y en el partido de ida logró un triunfo histórico por 33-32 en Sarajevo, con un Nikola Prce estelar, que terminó con 10 tantos.

Una semana más tarde, viajaron hasta tierras isleñas para medirse a su rival en Reikiavik. Allí les valía con empatar o perder por uno, siempre que no se llegase al 33-32 de la ida. Y, tras una gesta heroica, los hombres de Dragan Markovic consiguieron la clasificación para su primer Mundial un 15 de junio de 2014, tras acabar en tablas (29-29), frente a los islandeses. De nuevo Prce fue el mejor de los suyos, bien secundado por Karacic, ante la falta de su hombre estrella, Mirsad Terzic. Ahora que viven en un sueño, solo les queda alargarlo todo lo que puedan.

El objetivo: soñar y seguir soñando

La presencia de Bosnia-Herzegovina en este campeonato ya es una sorpresa, por lo que cualquier premio mayor será más que bienvenido en Sarajevo. La verdad es que la suerte ha acompañado a los balcánicos, incluso en el sorteo de grupos del Mundial de Qatar, en el que el combinado que dirige Dragan Markovic ha quedado encuadrado en el grupo B junto a Croacia, Macedonia, Austria, Túnez e Irán.

Bosnia puede creer en el pase

Parece que Croacia está en otra liga bien diferente a la del resto y no debería tener problemas para clasificarse como primera de grupo. Tras los de Slavko Goludza, casi todos los equipos tendrían posibilidades de lograr una de las otras tres plazas que dan acceso a los octavos de final del campeonato, aunque, quizás, Macedonia y Austria tienen un potencial mínimamente mayor al resto, sin olvidar a los bosnios y a los tunecinos. Probablemente, Irán sea la cenicienta del grupo (además es, junto a Bosnia, la única debutante del campeonato).

Por ello, en Sarajevo pueden ser optimistas con la clasificación de los suyos para las eliminatorias del Mundial. A partir de los octavos de final, cualquier regalo mayor, en especial, según el cruce que les toque en gracia en la fase de eliminatorias, será más que bienvenido para las huestes de Markovic.

Un equipo corto, pero compensado

La calidad del conjunto balcánico está, fundamentalmente, en algunos pocos jugadores. La escasez de calidad en el fondo de banquillo puede ser uno de los hándicaps para Dragan Markovic, sobre todo, según pasen las jornadas y avancen en el campeonato los bosnios.

En portería, dos hombres de garantías, uno con algo más de experiencia y otro más joven. Por un lado, el, a priori, titular, Nebojsa Grahovac, guardameta del Chartres Metropol Handball, y, por otro, Benjamin Buric, portero del Gorenje Valenje esloveno, y gemelo de uno de los pivotes de la selección y también compañero suyo de equipo: Senjamin Buric, buen sustituto del genial Muhammad Toromanovic, el verdadero dueño de los seis metros rivales en el equipo bosnio. También en la posición de pivote encontramos a un viejo conocido de la afición española, el exademarista, Vladimir Vranjes.

La primera línea tiene tres puntales fundamentales sobre los que gira buena parte del ataque posicional balcánico: Mirsad Terzic, Nikola Prce e Ivan Karacic. A priori, deberían ser los hombres titulares de Dragan Markovic, junto con Toromanovic en el pivote, y Alen Ovcina y Faruk Vrazalic, en los extremos izquierdo y derecho respectivamente.

En la primera línea, junto a los ya mencionados, encontramos a Dusko Celica, en el lateral izquierdo y a Kosta Savic y Dejan Malinovic en el zurdo, mientras que Petar Bubalo puede actuar en posiciones de extremo o lateral derecho, según lo requiera la ocasión.

El entrenador: Dragan Markovic

Algunos le han catalogado como uno de los héroes del año 2014. La verdad es que clasificar a la selección de Bosnia-Herzogovina no es algo ni mucho menos sencillo, pero Markovic lo ha logrado. El técnico es seleccionador bosnio desde octubre de 2011, cuando sustituyó a Vojislav Rajda.

Las cosas no han ido tan bien con el equipo que dirigía, el Azoty Pulawy de la liga polaca, del que fue despedido a finales de octubre después de realizar un inicio de temporada desastroso en el que el conjunto que dirigía el bosnio sólo logró dos puntos de 14 posibles.

Ahora, Dragan Markovic tiene pocas obligaciones en el campeonato y, además, sólo tiene que pensar en su selección. Después de lograr el pase para este Mundial, poco se le puede exigir en Qatar. Aun así, el bosnio, a buen seguro, exigirá a los suyos con el objetivo de lograr el mayor botín posible.

La estrella: Mirsad Terzic

Si uno piensa en la selección bosnia, rápidamente, se le viene a la mente la imagen del lateral izquierdo del MKB Veszprem. Terzic es el jugador que más veces ha vestido la elástica del combinado balcánico, en 388 ocasiones, y también es el máximo anotador de su selección, con 114 dianas. Pese a ser diestro, cuando la ocasión lo requiere, Terzic puede moverse al lateral derecho para ayudar, ante la falta de zurdos de calidad en su selección.

Han disfrutado de su capacidad goleadora en varios equipos. Comenzó jugando en el RK Zeljeznicar de su país, aunque abandonó el equipo con la mayoría de edad con destino al Izvidac, también de la liga de Bosnia. El gran salto para el jugador se produjo en 2005, cuando el diestro fichó por el RK Zagreb, pero el nivel de Terzic en Croacia no fue el que se esperaba y en 2007 puso rumbo al Celje Pivovarna. Allí mejoró y siguió aportando goles y más goles, hasta que en 2009 recibió la llamada de su actual equipo, el MKB Veszprem, donde está a las órdenes del español Antonio Carlos Ortega.

No podía ser de otra forma, el lateral de 31 años es el capitán de su selección y el jugador más determinante de Bosnia-Herzegovina y en este Mundial de Qatar no va a ser menos.

Jugadores clave: Toromanovic y Prce

Si los números del capitán Terzic son enormes, los de Muhammad Toromanovic no se quedan cortos y no tienen absolutamente nada que envidiar a los del lateral del MKB Veszprem. El pivote ha jugado 383 veces con su selección, a solo cinco del primera línea, y ha anotado 111 goles, a tres de Terzic. Ellos son los dos puntales principales sobre los que se asienta esta selección de Bosnia-Herzegovina y por los que pasará buena parte del juego ofensivo de los hombres de Dragan Markovic.

El jugador, de 1,94 m de altura y 108 kilos de peso, comenzó su vida deportiva en el Bosna Sarajevo, el equipo más importante de su país, desde el que emigró a todo un KIF Kolding en el año 2008, donde vivió sus mayores éxitos colectivos, ganando la liga danesa y disputando fases importantes de la Champions League. En 2011 dejó la península de Jutlandia con destino al Wisla Plock polaco con el que también disputó la máxima competición continental, pero no logró ningún título. Siguió en Polonia hasta este verano cuando anunció que se marchaba al US Creteil francés.

Toromanovic destaca en la línea de seis metros

Buenos movimientos en la línea de seis metros; agilidad, pese a los kilos, y una buena variedad de lanzamientos (liftados, roscas, vaselinas), hacen de Toromanovic uno de los hombres fuertes del ataque bosnio. Además, si la ocasión lo requiere puede echar una mano en la zona defensiva.

Para acabar, cabe hacer referencia a Nikola Prce, otro de los veteranos del combinado balcánico, con 232 internacionalidades. El lateral es uno de esos jugadores viajeros que, prácticamente, cada temporada cambia de equipo, diecisiete clubs diferentes desde 1997, digno de récord.

Y también es un viejo conocido de la afición española, ya que jugó en la ASOBAL durante varios años. Buen recuerdo tendrán de él en Torrevieja, Academia Octavio, Ademar de León, Puerto Sagunto y Naturhouse, equipo que dejó hace apenas dos años. También ha jugado en Pick Szeged o TV Emsdetten, aunque hoy día viste la camiseta del Azoty Pulawy polaco. La importancia de Prce radica en que colabora en tareas ofensivas y defensivas, aporta gol, fortaleza física y garra en la zaga.

Calendario primera fase

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