Era el partido por el liderato del grupo A. España lo tenía ciertamente más fácil, pues una victoria o un empate la colocaban en lo más alto del grupo y, por tanto, con un cruce relativamente más sencillo en octavos de final. Pero Eslovenia también tenía posibilidades de hacerse con el liderato, si ganaba y se daban las cábalas necesarias. Aún así, los balcánicos lo tenían ciertamente más complicado.
Gonzalo Pérez de Vargas fue el hombre de los primeros minutos. La movilidad del ataque posicional esloveno provocaba errores en la defensa española y lanzamientos fáciles de sus tiradores, pero el guardameta toledano apareció con cuatro paradas a los cuatro primeros disparos de los balcánicos.
Pero en ataque, los hombres de Manolo Cadenas tampoco estuvieron especialmente acertados, y no fue hasta el minuto 4 cuando anotaron su primer gol, gracias, como ocurrió frente a Qatar, a la buena movilidad de balón y a la rapidez en los extremos. Así, el esférico llegaba a los extremos y tanto Ugade como Rocas anotaban con facilidad desde los 6 metros.
Y si Pérez de Vargas estaba bien bajo palos, no era menos el guardameta esloveno, Prismosz Prost, que se destapó como el mejor de los suyos en los primeros minutos.
España no tuvo que dar demasiado de sí para hacerse con la victoria
Era un partido igualado, se notaba que los dos equipos querían la primera plaza del grupo. Pero, pese a todo, los ‘Hispanos’ no daban la sensación de estar dando todo su potencial y que iban sobrados, pese a estar cercanos en el marcador con los eslovenos.
Dos exclusiones en contra de los balcánicos, la primera contra Kozlina y la segunda contra Miha Zvizej, con cambio en el sistema defensivo hispano de 6:0 a 5:1 incluido, permitió a la selección española conseguir su primera renta importante, un +3 (7-4). Boris Denic, el técnico esloveno, tuvo que pedir tiempo muerto.
Entonces, el encuentro comenzó a desarrollarse a tirones. Primero pareció mejorar el conjunto esloveno tras el minuto de arengas de Denic y llegaron a colocarse a un gol, con muchísimas dificultades ante la defensa 5:1 de España (8-7). Pero pronto surgió la velocidad en las transiciones de los españoles y en apenas dos minutos volvió a colocarse tres goles por encima (10-7).
Las superioridades fueron fundamentales para el resultado final
Una nueva reacción balcánica, contagiándose de la velocidad de los hombres de Manolo Cadenas, les valió para volver a reducir a la mínima expresión la ventaja de España. Pero no era un partido al uso. Gonzalo Pérez de Vargas volvió a cerrar la persiana (con dos paradas a lanzamiento de 7 metros) y Julen Aguinagalde y Álex Dujshebaev tomaron las riendas del equipo en la faceta goleadora, con un gran ‘Chema’ Rodríguez en la dirección del ataque posicional. Los ‘Hispanos’ llegaron a colocarse cinco goles por delante, pero un gol esloveno en los últimos instantes, dejó la renta española en cuatro goles al término de los primeros 30 minutos.
Las defensas seguían completamente desaparecidas tras reanudarse el encuentro. Ninguno de los dos equipos encontraban la forma de frenar a los ataques contrarios, y Uros Zorman y Álex Dujshebaev cogieron los galones goleadores en cada uno de sus equipos.
Y, pese a una doble superioridad de la que dispuso la selección española para marcharse y descolgarse completamente en el marcador, los eslovenos volvieron a colocarse a solo tres tantos (19-16). Tuvieron balón para ponerse a dos, lo que hubiera metido a los de Boris Denic en el partido otra vez, pero reapareció la figura de Pérez de Vargas.
Se vinieron, entonces, abajo los eslovenos. Atascadísimos en ataque, sin ideas y prácticamente sin movilidad alguna. Intentó Jure Dolenec echarse a los suyos a la espalda, pero poco podía hacer el zurdo en solitario. Incluso, llegaron las discusiones entre los pesos pesados del combinado balcánico, como Uros Zorman y Dean Bombac.
Los hombres de Manolo Cadenas tenían el partido controlado con rentas que variaban entre los cuatro y los cinco tantos, pero se atascaron frene al 6:0 esloveno y estuvieron más de cinco minutos sin anotar un solo tanto y los balcánicos se colocaron a solo tres goles, metiendo el miedo en el cuerpo a los ‘Hispanos’.
Un tiempo muerto del técnico español podía solucionar las dudas de su equipo. Y así fue. El siete ‘hispano’ mejoró, se quitó los nervios en ataque y pudo irse en el luminoso hasta el 30-25 con el que se llegó al término de los 60 minutos, merced a varios robos de balón y la salida al contragolpe.
Con esta victoria, España es primera de grupo con 10 puntos, y ya espera rival en octavos de final. A priori, Túnez o Austria son las opciones más plausibles, aunque parece que los africanos parten con cierta ventaja. Por su parte, Eslovenia tiene todas las papeletas para ser tercera de grupo y enfrentarse en octavos, previsiblemente, a Macedonia.