El atletismo español arranca este jueves en el O2 Arena de Praga su Europeo en pista cubierta más ilusionante de los últimos años. Busca "dos o tres medallas" si se escucha a Cid, el director técnico, o cuatro o cinco en los augurios más optimistas. Más allá de esos tradicionales debates previos, las cuatro preseas y una decena de finalistas de las dos últimas ediciones, París 2011 y Gotemburgo 2013, parecen al alcance de una selección muy joven y de 30 atletas tras las dos importantes bajas de última hora del saltador de longitud Eusebio Cáceres y del mediofondista Manolo Olmedo por lesión. No son unos cualquiera, se trata del campeón de 1.500m en esta competición hace cuatro años y del tercer mejor saltador de Europa de este invierno, por lo que las acciones de España han bajado en los últimos días en el mercado de los metales.

Pese a ello, no faltan atletas para cantar éxitos desde el viernes, algunos colocados en la tesitura de ser una opción por primera vez en su vida. Es el caso de Pablo Torrijos, semidesconocido hace un año, quinto del continente el pasado agosto en Zúrich y segundo del ranking europeo del año tras convertirse en Antequera en el primer español que supera los 17 metros en triple salto. En la final (sábado, 18:40) se las tendría que ver previsiblemente con Nelson Évora, todo un campeón olímpico en 2008. También la inexperiencia es la palabra que caracteriza a Jorge Ureña, al que solo le sobró un segundo para desbancar al mítico Antonio Peñalver como mejor combinero bajo techo. Es el tercero que más puntos ha sumado en el heptatlón este año en Europa, aunque la prueba que se disputa durante el fin de semana no suele atender a rankings, que no contemplan a ilustres como Eelco Sintnicolaas, por lo que el listón medallístico puede ser demasiado exigente.

Beitia busca su sexta medalla consecutiva en esta competición

La demanda de podio a Ruth Beitia se la hace ella misma, que no falla un tiro desde 2012. En Praga necesitará un extra más de los 1,96m saltados este año en la altura para alcanzar el sábado (16:30) su sexta medalla consecutiva en esta competición, en la que empezó su colección de preseas absolutas en 2005. Todas sus rivales de entonces colgaron las zapatillas y ella sigue, enfrentada ahora a tres mujeres que han brincado más lejos este año en la altura, como la polaca Kamila Licwinko, favorita desde sus 2,02m.

Los sextos

Descendiendo por la lista aparece otro amante del atletismo de bolsillo, Kevin López, sexto más rápido en los 800m, que otra vez se presentan como una final (domingo, 15:30) muy igualada. El sevillano se vistió de bronce en 2011 y de plata en 2013, por lo que el silogismo lleva a un oro más abierto desde la baja de última hora del rapidísimo polaco Adam Kzszcot. Su compatriota Marcin Lewandowski aparece detrás para acaparar el favoritismo desde sus 1,45 minutos, dos segundos menos que López, pero las posibilidades están abiertas.

A su altura, la sexta, se asoma Borja Vivas, regular por encima de los 20 metros en el lanzamiento de peso. Con su plata en Zúrich se quitó todos los complejos y salvo desastre estará en una final (viernes, 17:25) donde el alemán David Storl vuelve a partir como favorito con demasiada savia nueva centroeuropea luchando por tres puestos muy competidos.

Borja Vivas ha conseguido ser regular sobre los 20 metros, aunque no le faltarán rivales

Las mujeres, en clara desventaja numérica, 9 frente a 21, tras Beitia buscan sus opciones en Josephine Onyia, sexta más rápida de los 60 metros vallas (viernes, 18:35), que vuelve por sus fueros después de sus escándalos de dopaje. Hay quien no la querría en el equipo, pero después de rozar los ocho segundos en Antequera amenaza con estar muy cerca de las mejores. Más atrás, novena, aparece la española de origen cubano Indira Terrero, que ya demostró en Zúrich con un bronce en 400 metros (sábado, 19:10) que puede rendir más allá de lo que las listas previas indican.

Una opción escondida

Su compañera, Aauri Bokesa, también finalista en agosto, promete seguirle los pasos, mientras las triplistas Patricia Sarrapio y Ruth Ndoumbe, cuarta en Zúrich, apuntan a la barrera de los 14 metros, casi una garantía de final (domingo, 16:25). Para buscar más posibilidades de atletas adelantados en las listas hay que volver a mirar al círculo de peso, en el que Úrsula Ruiz se perfila desde el noveno puesto, o al pasillo de triple y al foso, donde se asoma Jorge Gimeno con la séptima marca en triple como un buen lugarteniente de Urueña y Jean Marie Okutu, undécima, vive el peso de la responsabilidad de sustituir a Cáceres.

Existe una gran confianza en la gran forma de Mechaal más allá de las marcas

Más allá de rankings, que en pista cubierta son si cabe más relativos, todos miran a una figura que acepta el reto sin complejos. Es Adel Mechaal, que en el Campeonato de España demostró estar más allá de su pobre marca, peor que la de sus dos compatriotas, con un insólito doblete en 1.500m y 3.000m en menos de 18 horas. El catalán de raices africanas apuesta todo a los tres kilómetros pese a estar entre los cinco más rápidos del año en los 1.500m. Cree que esa velocidad le puede llevar al podio, especialmente si la carrera es lenta, en una final (sábado, 19:45) sin ilustres. Sería un desprecio no mencionar a dos compañeros suyos que no hay que descartar: Jesús España, un clásico, tres veces bronce en la prueba en 2002, 2007 y 2009, y Carlos Alonso, un joven valor, aunque no tanto como los ochocentistas Victoria Sauleda y Davis Palacio, el 'millero' Marc Alcalá y el triplista Sergio Solanas, debutantes en una gran competición.

Lavillenie y los favoritísimos

A nivel internacional, la expectación pasa por saber si Renaud Lavillenie, estrella habitual de la competición conseguirá acercarse o hasta batir su propio récord del mundo de pértiga del pasado invierno (6,16m). No le faltará competencia con los polacos progresando rápido. Otros parecen indiscutibles en su favoritismo: el alemán Tesfaye y la holandesa Hassan en los 1.500m, la holandesa Schippers en los 60m el checo Maslak en 400m o la británica Katherine Johnson-Thompson en pentatlón. No ha hecho ninguna combinada este 2015, pero una altura de 1,97m y una longitud de 6,93m le harían ser candidata al oro en las dos pruebas individuales de permitirlo el calendario. No se podrá ver ese hecho singular ni tampoco al italiano Fassinoti en altura, al británico Dasaolu en velocidad o al enorme Farah en 3.000m, otros líderes ausentes de la gran cita de Praga que empieza oficialmente el viernes pero de manera práctica este jueves. Úrsula Ruiz, Borja Vivas, Carlos Tobalina, Yioser Toledo en peso y Jean Marie Okutu en longitud se juegan estar en la final desde las 16:30.

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Sobre el autor
Ismael Pérez
25 años. Periodista. He cubierto los JJOO de Londres y Sochi para Somosolimpicos.com y los grandes campeonatos de atletismo desde 2011, en Praga y Ámsterdam como enviado especial. @Ismael_Prz