Polonia, actual campeona del mundo, consiguió derrotar a Rusia (último campeón olímpico) en un duelo no apto para cardíacos. El conjunto polaco salió victorioso del Ergo Arena tras imponerse por 3-2 (25-19, 24-26, 20-25, 25-19 y 18-16) ante los rusos que aún no conocen lo que es la victoria en la presente edición de la Liga Mundial. Segunda victoria consecutiva de los hombres de Stephane Antiga que les lleva a la cabeza del grupo B. Mientras que los hombres de Andrey Voronkov tienen la difícil misión de solventar la mayoría de sus siguientes partidos para seguir vivos en el torneo.

Era el segundo encuentro para ambos conjuntos y se volvían a ver las caras. En el primer partido entre ambos combinados nacionales, Polonia derrotó por la vía rápida a Rusia, 3-0. Los rusos tenían hambre de revancha, mientras que los polacos querían constatar su buen estado de forma.

El inicio del partido fue favorable para los locales que poco a poco se fueron sintiendo más cómodos en el terreno de juego, pero la armada rusa no se quedaba atrás y hubieron intercambios de golpes. Se llegó al tramo final con ventaja para Polonia que no desaprovechó la oportunidad para llevarse el primer set del partido en media hora.

Todo hacía presagiar que se repetiría la historia del primer partido, pero Maxim Mikhaylov y compañía sacaron las garras. En el segundo set, los rusos dejaron atrás los fantasmas y encontraron su juego. Los polacos siguieron en su tónica habitual. Duelo de titanes en el parquet del Ergo Arena y tras 35 minutos de disputas en el aire, de jugadores en el suelo, de remates que superaban bloqueo que parecían infranqueables; Rusia igualó el global tras imponerse por 24-26. 

Los discípulos de Andrey Voronkov ya había conseguido algo más que en la primera jornada, un set. En el tercer período, los visitante salieron con la moral por las nubes lo que les dio un plus de seguridad en su juego. Los polacos estaban incómodos e iban arrastrando errores que finalmente les acabó pesando. Ni la entrada de Fabian Drzyzga cambió el rumbo de la manga. Rusia se ponía por delante en el global tras superar a los locales por 20-25 en 32 minutos.

Los visitantes ya tenía un punto en el bolsillo pero querían llevarse el gato al agua para quitarse la espina de la pasada jornada. Polonia en el cuarto set sacó su carácter y apenas le dio oportunidad a los rusos de entrar en la disputa del set. Bartosz Kurek fue el hombre del partido no solamente por sus 23 puntos, sino por echarse a la campeona del mundo a la espalda en los momentos más difíciles del encuentro; cuando los locales se vieron abajo en el global. 25-19 en media hora y el tie-break iba a decidir el desenlace del choque.

El ser o no ser estaba en juego, el cansancio era notorio en los jugadores pero el quinto período exigía un último esfuerzo. Set reñido que se acabó decidiendo por detalles, los errores visitantes dieron alas al cuador polaco que se acabó llevando la manga y el partido. 18-16 en 27 minutos y 3-2 para Polonia que ha conseguido derrotar en dos ocasiones a Rusia en la fase de la Liga Mundial.

El máximo anotador del partido fue el polaco Bartosz Kurek con 23 puntos, seguido de su compatriota Mateusz Mika con 21. En el bando ruso, Denis Biriukov y Maxim Mikhatlov fueron los que hicieron más puntos para su combinado nacional con 16 y 15 anotaciones cada uno.

El grupo B de la Liga Mundial 2015 está liderado por Polonia que ha conseguido cinco puntos en dos encuentros, seguida de Rusia con un punto en dos partidos, Irán y Estados Unidos son terceros y cuartos respectivamente ambos sin haber disputado ni un solo encuentro.