Finlandia no opuso demasiada resistencia en el último partido de la fase de clasificación para el Europeo de Polonia que se celebrará el próximo mes de enero. La selección nórdica fue muy inferior y le costó entrar en el partido, marcando únicamente dos tantos en los primeros diez minutos.

España desplegó su mejor juego, con un acierto extraordinario de los extremos y, especialmente, de un Gonzalo Pérez de Vargas que hizo 20 paradas en todo el encuentro, superando el 50% de acierto. Minuto a minuto los 'Hispanos' se encontraban más cómodos en la pista y se dieron el lujo de jugar de maravilla, incluyendo un 'fly' a pocos segundos del final que arrancó los aplausos del público.

Arranque en tromba

En la primera mitad España jugaba con una defensa muy adelantada, presionando muy arriba a los jugadores fineses, cosa que les dificultaba, y mucho, la finalización de las jugadas. De hecho, en los primeros diez minutos de juego Finlandia solamente había anotado dos tantos, por nueve del cuadro español.

Los contragolpes y la calidad, junto con una defensa nórdica demasiado caótica, permitieron que los de Manolo Cadenas se escaparan muy rápido en el marcador. Solamente en los primeros diez minutos España ya ganaba por siete goles, diferencia que fue estable hasta el descanso.

España llevaba la iniciativa del partido y tanto en defensa como en ataque estaban desplegando un muy buen juego. Juan del Arco, que debutó el pasado miércoles ante Austria, cuajó un gran encuentro, anotando goles desde el exterior y recuperando balones. De hecho, el de Leganés fue el máximo goleador del encuentro junto con Iosu Goñi, con cinco tantos.

Sin embargo, los contragolpes fueron un gran mecanismo para España, destrozando la faceta defensiva de Finlandia, cosa que tampoco era demasiado complicada. A los nórdicos les costó demasiado frenar a los lanzadores españoles, creando espacios continuamente.

Rotaciones continuas

En la segunda mitad, con el encuentro prácticamente decidido (21-9 era el resultado al descanso) Manolo Cadenas optó por repartir minutos entre todos sus jugadores, minimizando el esfuerzo físico, con la intención de que nadie pudiera lamentar un exceso de carga física.

El segundo tiempo empezó a lo 'made in Spain', con dos goles en sendos contragolpes consecutivos, que podrían haber sido tres si Roslander no le hubiera quitado el gol a Gedeón Guardiola.

El contraataque español mató a Finlandia

El cuadro finlandés aumentó su intensidad en defensa para evitar una sangría todavía más humillante de goles. De hecho, a la vez que los 'Hispanos' disminuyeron su intensidad, Roslander aumentaba su protagonismo y los nórdicos sufrieron tres exclusiones, todas ellas en este segundo tiempo.

Minuto a minuto el resultado se iba haciendo más y más abultado. Finlandia desapareció de la pista en los diez minutos finales del encuentro, y del +17 a los 50 minutos de juego se llegó al +23 al final del partido. Un solitario gol fue el bagaje finlandés en los últimos diez minutos.

Con el liderato del grupo 6 de la fase de clasificación España estará en el primer bombo del sorteo del próximo 19 de junio, en el que se sabrán los rivales de la fase de grupos del Europeo de Polonia que se jugará el próximo mes de enero.

Cara y cruz en las porterías

El guardameta español estuvo a un nivel excelente, superando el 53% de acierto en el descanso. El toledano sacaba balones uno tras otro demostrando que es uno de los porteros más en forma del panorama mundial del balonmano.

Gonzalo Pérez de Vargas terminó con un acierto del 55% pero llego a disponer de un porcentaje cercano al 60%, números absolutamente estratosféricos.

Roslander, guardameta finlandés, fue todo lo contrario. Su primera intervención fue en el minuto 29 de juego, terminando la primera mitad solamente con dos paradas. En la segunda mitad tuvo un poco más de protagonismo, terminando el encuentro con un  18% de acierto.

A partir de estos datos se explica mucho de lo ocurrido en Logroño. España termina la temporada con un broche de oro.

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