Silver Novanca y Melilla FS inauguran este martes el telón de la séptima edición de la Copa del Rey en el fútbol sala nacional, en un partido que pilla a los dos equipos en puntos muy diferentes de sus respectivas temporadas. La eliminatoria se decide a partido único en la pista de los madrileños, lo que hace este duelo aún más trascendental si cabe.

Silver da motivos para soñar

La temporada 2014/15 no fue una más para el Silver Novanca. De hecho, ya está registrada en los libros de historia como la mejor campaña del club en toda su existencia hasta ahora. Acabaron en la tercera plaza del grupo IV de la Segunda División B, con 60 puntos en 30 partidos (media de dos por encuentro) y 18 triunfos en total, aunque muy lejos de un intratable Rivas Futsal que acabó líder, pero no pudo ascender. La clasificación a esta Copa del Rey se consiguió de manera agónica, quitándole ese tercer puesto al Leganés en la última jornada.

(Foto: Silver Novanca)

Para la puesta a punto de la que está siendo su cuarta temporada consecutiva en Segunda B, el Silver no quiso perder el tiempo y empezó a hacer los deberes a finales de mayo, cuando anunciaron el primer fichaje para el nuevo curso: el ala-pívot Javi López. A lo largo del período estival se anunció también la llegada de Morales, así como las vueltas de Pablo Palomares (procedente del Manzanares, donde marcó 21 goles en 28 partidos) y Carlos Valenzuela “Charly” -cierre- a la que una vez ya había sido su casa. Además, firmaron con la entidad Rafa Luque -guardameta del extinto Brihuega-, Niko Adán e Iván González, este último con experiencia en clubes como Carnicer, Triman Navarra y el juvenil de Movistar Inter.

Empezaron los entrenamientos preparatorios casi un mes antes del arranque oficial de la competición, concretamente el 17 de agosto. Cinco días después, disputaron un amistoso ante un rival como el Valdepeñas, que había jugado los playoffs de ascenso a Primera. Pese a la diferencia de categoría, los leganenses plantaron cara en todo momento y terminaron sucumbiendo por un ajustado 1-2 que no empañó la buena imagen que ofrecieron. En su segundo test, batieron por 2-6 al filial de Movistar Inter, consiguiendo dos victorias más ante Tecnoy Gran Peña (1-3) y Naturpellet Cuéllar (4-2). El último encuentro también supuso un triunfo amplio y convincente, esta vez ante J3 Ayllón, al que derrotaron por 7-3 con un hat-trick de Manu y sendos goles de Chino, Teto, Draku y Marcos. Silver estaba preparado para dar guerra.

Palomares, en su primera etapa en el club (Foto: Silver Novanca)

Y la guerra de alta competitividad que significa la Segunda División B dio comienzo con un duelo ante uno de los mejores equipos de la categoría, el Manzanares, que contaba con el exjugador local Javi Liria en sus filas. Los castellanomanchegos dominaron en La Fortuna, pero fue Chino el que adelantó a los madrileños en el minuto 8. La ventaja se esfumó recién comenzada la segunda mitad, cuando Kita equilibró el marcador. Y cuando parecía que el reparto de puntos iba a ser una realidad, un doble penalti transformado por Morales permitió a Silver Novanca empezar con buen pie la nueva campaña. Posteriormente, se llevaron la victoria en Navalmoral de la Mata por 4-7. Chino, que ya fue el máximo goleador del equipo la temporada anterior, marcó un triplete -y ya suma cuatro goles este curso-, Manu un doblete y Palomares y Draku, un tanto cada uno.

Para mejorar aún más la brillante temporada que firmaron el curso pasado y poder soñar con llegar lejos en Copa del Rey y pelear por el ascenso en Liga, el club ha diseñado una plantilla amplia y con calidad, que bajo la dirección de Álvaro Breña puede dar muchas alegrías a la afición en este año. Destaca el hecho de que hasta 14 jugadores -además del entrenador- son nacidos en la Comunidad de Madrid, y solo tres son de otros puntos de la geografía española: Guille (Sevilla), Rafa Luque (Córdoba) y Fran Jaraíz (Jaraíz de la Vera, Cáceres).

El Melilla arranca sus motores... ahora

Ha sido un verano muy convulso en Melilla. Después de dos temporadas en las que se han quedado a pocos puntos de disputar los playoffs de ascenso a Primera, parecía que se preparaba el asalto definitivo hacia la máxima categoría. Pero nada más lejos de la realidad. Desde la finalización de la pasada campaña, la incertidumbre se ha apoderado de la entidad. La página web y las redes sociales están desactualizadas, y los aficionados apenas pueden enterarse de la actualidad que rodea a su equipo.

Melilla, durante un partido la pasada campaña. (Foto: Cartagena FS)

Y es que la viabilidad del club dependía de la subvención que concedía la Ciudad Autónoma. Según el Consejero de Deportes, el Melilla aún tenía que justificar correctamente algunos números económicos de hace dos temporadas para que les fuera concedida la ayuda de 255.000€. Este retraso en el tema financiero propició que, a poco más de una semana para que comenzase la competición, las fichas aún no habían sido tramitadas y se desconocía el nombre del técnico. Pero los problemas se solucionaron, y Carlos Campos -exseleccionador nacional de fútbol sala para ciegos- fue elegido como nuevo entrenador, si bien no podía llegar a la ciudad hasta apenas tres días antes del partido inaugural del torneo doméstico.

El club realizó una oferta de renovación a todos los jugadores, pero con una importante reducción en sus respectivos salarios. Unos aceptaron y otros no: se fueron Rafita -el ya excapitán-, Fernan, Sergio García, Javaloy y Lluc; llegaron Mendiola (portero), Yesin, Mimun, Anuar, Juanmi, Rubio y Chafi. Futbolistas locales ayudaron a completar un equipo que combina así la inexperiencia de los nuevos y la experiencia y galones de hombres contrastados como Yusef, Javi, Kiko, Dani y Raúl. Hasta el filo del cierre del mercado de fichajes estuvo la directiva buscando el modo de completar la plantilla del mejor modo posible.

Empezaron la pretemporada once días antes del inicio liguero, y tan solo tuvieron tres sesiones de entrenamientos dirigidas por Campos. No jugaron amistosos preparatorios, por lo que no pudieron tener una buena puesta a punto necesaria para competir desde el principio. Recibieron a uno de los mejores equipos de la Segunda División, ElPozo Ciudad de Murcia, en el Pabellón Javier Imbroda, y sucumbieron ante el potencial de hombres como Fernan y Matteus, con experiencia en el primer equipo -especialmente este último, que es un habitual de las convocatorias de Duda-. Tres goles en la segunda mitad sirvieron para que los tres puntos viajasen a tierras murcianas (1-3).

Oportunidad de oro

Por tanto, momentos muy diferentes los que viven ambos conjuntos, que en la noche de este martes se verán las caras en La Fortuna. Mientras que los locales siguen una trayectoria ascendente y han empezado su campaña en plena forma, los melillenses siguen en pleno rodaje aunque los partidos ya sean oficiales. Pese a la diferencia de categoría, Silver Novanca tiene una buena oportunidad para, con el apoyo de su afición, eliminar a un rival superior y seguir soñando con recibir en su pista a equipos grandes del fútbol sala español.