La duodécima jornada de la Liga BAUHAUS ASOBAL comenzaba con el duelo adelantado entre el Fertiberia BM Puerto Sagunto y el Frigoríficos Morrazo. A priori se trataba de un partido en el que el conjunto visitante se presentaba como claro favorito después de llevar una racha de ocho victorias consecutivas y porque se enfrentaba a un rival inferior, al menos en la clasificación.

Pues nada más lejos de la realidad, el encuentro resultó muy igualado y solamente se pudo decidir en los últimos segundos y gracias a un siete metros que ejecutaba y anotaba Jesús Soliño para que los gallegos se llevasen los dos puntos de Sagunto.

Inicio igualado con los locales llevando la iniciativa

El conjunto local comenzaba el encuentro más enchufado y pronto conseguía un primer parcial favorable de 3-1 para lograr una primera ventaja de dos goles con la que los aficionados comenzaban a soñar con un gran partido de los suyos. Pero los gallegos pronto entraron en el partido para igualarlo y llegar al minuto 10 con empate a cinco.

En ese momento llegarían los minutos de intercambio de golpes, esos instantes en los que ninguno de los equipos encontraba la forma de parar el ataque de su rival, minutos también para analizar al rival y tantearlo. Bernatonis lideraba la anotación local con lanzamientos muy acertados, mientras que Cerqueira desde el pivote permitía a su equipo seguir en el choque gracias a su conexión con la primera línea.

Tras esos minutos de tanteo, el conjunto rojiblanco conseguía asentarse defensivamente y aumentar su intensidad en la zaga para hacer que su rival comietiera errores, algo que aprovecharían muy bien gracias a la buena dirección de Corzo. Así conseguían una ventaja de tres goles para poner el marcador en 14-11.

El conjunto gallego, por su parte, no encontraba la forma de detener la ofensiva de los hombres de Patxi Martí pero a pesar de ello conseguían frenar el rápido aumento de su desventaja para marcharse al descanso con una desventaja de dos goles, 16-14.

Segunda mitad igualada con final de infarto

Tras el paso por los vestuarios, el conjunto gallego era el que entraba a la pista con mayor intensidad y con las ideas mas claras. En solo tres minutos conseguían igualar el partido, 17-17, algo que les dio un plus de motivación y de intensidad en defensa para afrontar el resto del partido.

Al igual que en la primera mitad, llegaron entonces los minutos de intercambio de goles en los que ninguno de los dos conjuntos conseguía dar el golpe definitivo para llevarse la victoria, a pesar de que ambos conjuntos tuvieron ocasiones de hacerlo, pero no aprovecharon los errores de su rival ni las superioridades.

Así se llegó a los últimos diez minutos de partido con el tanteador empatado a 27 y con todo por decidir. Pero ahora, en los minutos decisivos serían los hombres de Víctor García "Pillo" los que tomarían la iniciativa en el juego y en el marcador consiguiendo dos goles de ventaja que dados los minutos en los que se encontraba el encuentro eran muy importantes y podrían ser decisivos.

En ese momento, Patxi Martí paraba el partido con su último tiempo muerto para intentar hacer reaccionar a sus jugadores e imprimirles el último arreón para llevarse el partido. Y en un primer momento lo lograba, ya que los rojiblancos conseguían igualar en encuentro en las dos jugadas posteriores al tiempo muerto, empatando el duelo a falta de tres minutos.

Entonces llegaron dos minutos de miedos y en los que la presión pudo a ambos equipos, ya que se sucedían los errores en los dos bandos y ninguno conseguía perforar la portería rival hasta que a falta de 20 segundos los gallegos conseguían un siete metros que anotaba Suso Soliño para que el Frigoríficos Morrazo se llevara el duelo ante el Fertiberia BM Puerto Sagunto por 29-30.