El de Detroit es uno de los dos partidos clásicos de Thanksgiving, junto con el que se juega en Dallas y al contrario de los que en los últimos años, el que hoy ha enfrentado a los Philadelphia Eagles contra los Detroit Lions ha sido, por lo menos, divertido de ver. Todo un aliciente si tenemos en cuenta que por su horario de emisión en Estados Unidos, a primera hora de la tarde, cuando en las casas empiezan a preparar la cena de la noche, puede acabar como mero ruido de fondo de la reunión familiar.

Philadelphia Eagles 14 - Detroit Lions 45

Si alguien puede estar contento con el partido de hoy es Matthew Stafford, que hoy ha completado el mejor partido de su carrera a nivel estadístico. 27 pases completados de 43 intentados, para 337 yardas, cinco touchdowns y cero intercepciones. Unos números que también fueron generosos con Calvin Johnson, que con ocho recepciones para 93 yardas y tres touchdowns, lideró el ataque local junto a Stafford.

Y es que desde el primer momento los Lions dominaron el partido tanto en defensa, pararon todos los intentos de avance de Mark Sánchez y los suyos, como en ataque, logrando marcar el primer touchdown del partido durante el primer cuarto. Un pase corto de Stafford a Theo Riddick, para 8 yardas.

Los Lions consiguieron marcar el primer touchdown durante el primer cuarto del partido

Tras esta anotación a los Eagles les costó seguir dentro del partido, mas aun cuando en el siguiente drive su receptor Trey Burton se lesionó y quedo fuera del partido dejando a Sánchez sin una de sus opciones de pase, pero lograron encadenar una buena serie de jugadas y en la que conseguirían uno de sus dos touchdowns del partido.

Pero cuando el ataque de Detroit volvió al campo, quedo claro que el partido era suyo marcando en todas sus posesiones antes del medio tiempo, dos touchdowns y un gol de campo y con la defensa anulado cualquier intento de avance del equipo visitante.

La segunda mitad continuaría por derroteros similares, con la defensa de los Eagles incapaces de parar el ataque de los de Detroit y con un ataque que se vio lastrado por los habituales fallos de Mark Sánchez, consiguiendo una única anotación en los minutos finales del ultimo cuarto, mientras que los Lions consiguieron tres anotaciones sin encontrar la más mínima resistencia.

Si algo ha dejado claro este partido es que, por el momento, ni Mark Sánchez, ni Sam Bradford, inactivo por una lesión en el hombro, son la opción adecuada como quarterback titular en Filadelfia y dejando a Chip Kelly en una delicada situación, al frente de un equipo que este año no ha logrado funcionar ni en defensa ni en ataque.

Por contra, si alguien ponía en tela de juicio la continuidad de Matthew Stafford como QB titular en Detroit, después de este partido se ha ganado, cuanto menos, el beneficio de la duda.