El Monday Night Football fue todo un clásico de la NFL entre Cowboys y Redskins, aunque en esta ocasión no estuvo a la altura con un partido espeso en el que los kickers fueron fundamentales. En especial Dan Bailey, que con una patada de 54 yardas dio a los Cowboys la primera victoria del año sin el QB Tony Romo.

El encuentro comenzó con ambos equipos muy erráticos. La defensa local no dejaba avanzar a Darren McFadden, pero Cousins tampoco encontraba a los receptores capitalinos. El primer 'down' del partido sucedió durante el minuto once de partido, quedando como lo único destacable del primer cuarto.

Durante el segundo cuarto la defensa de Dallas se mantuvo firme, sin conceder yardas a los locales. Jason Witten consiguió su recepción número 1000 como profesional en el drive que inauguró el marcador con un field goal de 38 yardas mediado el periodo. Aun así, los 'tres y fuera' y las penalizaciones eran los protagonistas del encuentro. Segundos antes de llegar al descanso, Dustin Hopkins conectó una larga patada de 44 yardas para poner las tablas en el marcador (3-3).

Los "tres y fuera" y las penalizaciones eran los protagonistas del encuentro

Al comienzo del tercer cuarto las pérdidas y los errores tampoco dejaron coger consistencia a los ataques. Para colmo de Dallas, McFadden tuvo que abandonar el encuentro dolorido tras cometer su segundo fumble de la noche, aunque volvió al césped rápidamente. Aun así, los Redskins recuperaron el balón para que acabara entre los palos después de otra field goal de Hopkins, esta vez de 36 yardas. Su homónimo Cowboy volvía a imponer igualdad con otra patada más de 34 yardas. La actividad en la red zone brillaba por su ausencia en el FedEx Field.

El último cuarto se abría, como no podía ser de otra manera, con un nuevo field goal, esta vez por parte de Washington (6-9). En el otro lado, el linebacker Sean Lee resistía las acometidas de Jones y compañía. Hopkins intentó una nueva patada de 43 yardas, pero esta vez no fue exitosa. Turno de Dallas, que esta vez logró avanzar hasta la veinte, para lograr la sexta patada de la noche y empatar el encuentro a nueve. La jugada más interesante del encuentro llegó en un retorno de DeSean Jackson, que perdió la bola y fue recuperada por el punter de Dallas. Y toda la emoción inexistente durante el partido surgió en los últimso dos minutos.

McFadden anotó el primer touchdown del encuentro en una carrera de seis yardas, pero un último drive de Cousins acabó con Jackson recogiendo el balón en la end zone y redimiéndose de su error pasado. Sin embargo, los Cowboys no había dicho la última palabra. A falta de nueve segundos, Bailey consiguió marcar un último field goal de 54 yardas para dar un rayo de esperanza al equipo de América.

NFC East

Washington Redskins 5-7
Philadelphia Eagles 5-7
New York Giants 5-7
Dallas Cowboys 4-8

A pesar de la derrota, los Skins se mantiene líderes de la NFC Este, y los Cowboys, últimos de división, solo están a una victoria del liderato.