El combinado nacional tenía un objetivo en Gouda, sellar su billete para los Juegos Olímpicos. A raíz de eso, todo lo que viniera en Holanda era positivo. Una vez conseguido el pase, había que terminar lo mejor posible. Viendo las rivales con las que ha jugado, quedar cuartas ha sido lo mejor que han podido hacer.

En las semifinales se enfrentaron de nuevo a Estados Unidos. A diferencia del choque de la primera fase, el conjunto norteamericano fue muy superior y prácticamente desde el segundo cuarto sentenció el partido.

Tras haber descansado más, ya que se enfrentaron a Francia y las vencieron con facilidad, salieron mucho más metidas que las españolas. El primer periodo así lo corroboró. Un parcial de 3-0 ponía las cosas difíciles, pero Roser Tarragó impedía que la renta fuese mayor. Mostrando de nuevo una capacidad de sacrificio increíble, las de Miki Oca ponían el 4-3 al final del primer cuarto. Estados Unidos no bajó ni un ápice su intensidad y lograban despegarse en el marcador al descanso (7-4).

Al volver del descanso, España notó el cansancio del día anterior. El gran desgaste ante Holanda se tenía que notar tarde o temprano. Un tanto de Laura López (7-5) daba un halo de esperanza, pero USA no tuvo piedad y volvió a dar un arreón para llevarse el partido. No había más nada que hacer. Estados Unidos mostró su nivel habitual y fue muy superior llevándose merecidamente el pase a la final (13-7). Los deberes estaban hechos, no había de qué preocuparse.

“Nuestro objetivo está cumplido. Vinimos a Holanda a por la plaza olímpica y lo hemos conseguido”

Al día siguiente se enfrentaron a Rusia por el tercer puesto. De nuevo, un gran inicio rival que entra en el partido mucho mejor que las españolas es suficiente para que lleve el partido. Se adelantaba España con un tanto de la joven Judith Forca, pero Rusia se repuso y enlazó un 0-5 de parcial. Prokofyeva y las suyas no daban opciones a España. Sólo un gol de Maica García adornaba el resultado al final del primer cuarto (2-5).

En el segundo periodo las cosas seguían igual. Judith Forca era la única capaz de anotar ante el marco ruso, pero no era suficiente. Un parcial de 0-2 en el tercer cuarto (3-9) sentenciaba el partido, ya que en el último periodo todo seguiría semejante. 4-10 terminó el partido.

España se despide de Gouda con cuatro derrotas y cuatro victorias. A pesar de los resultados, se lleva el botín más preciado, el billete para estar en sus segundos Juegos Olímpicos consecutivos.