Después de conseguir una cómoda victoria sobre David Gutiérrez y Javier Limones, Maxi Grabiel y Ramiro Moyano se presentaban en el Palacio de los Deportes de Gijón, por segunda ocasión tras hacerlo este pasado miércoles, para medirse en duelo con Pedro Alonso-Martínez y Ernesto Moreno, que en la primera ronda del Gijón Open doblegaban en el Club Paidesport Center Astur a Andrés Britos y Javier Escalante.

La experiencia es un grado muy importante

Con la experiencia de conocer la pista del miércoles, el binomio Moyano-Grabiel se movía por la pista como pez en el agua durante los primeros compases del encuentro, logrando un quiebre en el primer juego del parcial, que les hacía, una vez consolidaban la rotura con su servicio, ir rápidamente hasta el 2-0. Una cómoda renta que mostraba la a priori superioridad tenían sobre sus contrincantes, en un duelo condicionado por el hecho de que Alonso y Carrasco no habían jugado aún en el Palacio de los Deportes de Gijón.

De ahí en adelante los juegos fueron pasando cómodamente hasta llegar 4-3, cuando Pedro y Ernesto despertaban del letargo en el que estaban sumidos, consiguiendo quebrar el servicio de sus contrincantes para colocarse con 4-4 en el electrónico. Ni mucho menos se venían abajo Moyano y Grabiel, que obtenían el contrabreak un juego después, quedando con 5-4, a un saque de hacerse con la primera manga. Con su servicio, sin mayores problemas Ramiro y Maxi cerraban la primera manga por 6-4 después de 47 minutos.

Paseo triunfal para Moyano y Grabiel, que aplastan a sus adversarios por un contundente 6-0

Nada cambiaba tras un pequeño descanso en el que aclarar ideas, y es que Ramiro y Maxi solventaban el primer juego de la segunda manga con un quiebre a favor, yéndose así hasta el 1-0, ampliando su ventaja tan solo un juego después hasta el 2-0. Ni mucho menos iban a bajar la intensidad Moyano y Grabiel, que rápidamente se hacían con una nueva rotura que les llevaba en volandas hasta el 3-0, donde consolidando el quiebre lograban poner a su favor un fabuloso 4-0, con el que afrontar el devenir del choque con toda la calma del mundo posible.

Tanto Pedro Alonso-Martínez como Ernesto Moreno no sabían como detener el claro dominio de sus contrincantes, viendo como al resto eran infalibles Moyano y Grabiel, desesperando a Pedro y Ernesto, que por tercera vez en la segunda manga claudicaban con su servicio para ver como sus adversarios llegaban fácilmente hasta el 5-0, quedando a tan solo un juego del triunfo. Sin mayores problemas, Ramiro Moyano ejecutó sus servicios a la perfección para llevar el segundo set a su casillero por 6-0, imponiéndose en el encuentro por 6-4 y 6-0, después de tan solo una hora y siete minutos de partido.